viernes, 19 abril 2024

David Teniers El Joven, pintor de alquimistas

Al azar

Varios pintores clásicos han encontrado inspiración en los primitivos laboratorios de química y en la figura de los alquimistas. En el siglo XVI encontramos, por ejemplo, a Pieter Brueghel El Viejo (1525-69) o a Jan van der Straet (1523-1605). Y en la siguiente centuria a Adrian van Ostade (1610-85), a David Ryckaert (1612-61), a Cornelis Pietersz Bega (1631-64), a Jan Steen (1626-79), a Heindrick Heerschop (1627-?), a Thomas Wijck (1616-1677), a Richard Brakenburg (1650–1702) y al protagonista de esta historia: David Teniers II (1610-90), también llamado El Joven, pues tuvo un padre pintor del mismo nombre (y, por cierto, un hijo y un nieto igualmente artistas homónimos).


(Música de la época para oír mientras se sigue leyendo)

Toccata de El Orfeo, compuesta por Monteverdi en 1607, tres años antes del nacimiento de Teniers (duración: 1’41»)


En la imagen de arriba lo vemos tal como se retrató a sí mismo con 70 años cumplidos. No puede negar su afición por la química, a la que rinde un homenaje presentándose como alquimista, sosteniendo un matraz con su mano izquierda. Sus ojos parece que revelan el cansancio de la edad, aunque aún habría de vivir 10 años más…

Teniers era flamenco, de Amberes, pero a mediados del siglo XVII lo encontramos establecido en Bruselas como pintor de cámara y conservador de la amplia colección artística del archiduque Leopoldo Guillermo de Habsburgo, gobernador de los Países Bajos, que entonces pertenecían a la corona española (quizá por eso el Museo del Prado tiene unas 40 obras de Teniers). Nuestro pintor casó en primeras nupcias con Anna Brueghel, nieta del mencionado Pieter Brueghel El Viejo.

En torno a 1645 David Teniers el Joven pintó el cuadro de cabecera, que tituló El Alquimista.

Este otro está datado entre 1651 y 1656:

Esta se llama El alquimista en su taller y se halla en la Galería de Dresden:

Según Mary Elvira Weeks (J. Chem. Ed., 1932, 9 (1), p 11), este cuadro también es de Teniers y se llama El Alquimista:

Y según R. D. Billinger (J. Chem. Ed., 1926, 3 (8), p 897) el mismo nombre y el mismo autor tiene este cuadro:

Algunas fuentes de las que nos hemos valido para redactar este artículo también atribuye a Teniers este óleo sobre lienzo titulado igualmente El alquimista que se conserva en el Palazzo Pitti de Florencia:

De acuerdo con Susan R. Morrissey (CENEAR, 80 (2002) 27, pp. 30-32):

Al tiempo que el siglo XVII iba progresando lo hacía la imagen de los alquimistas en la pintura. Concretamente, en las obras de Teniers y Wijck las escenas paulatinamente son más ordenadas y más académicas. Se muestra a los personajes en pleno dominio de los experimentos que realizan, a menudo rodeados de libros, lo que indica la transición desde la época de la búsqueda de la piedra filosofal a una química más científica que se está uniendo a las filas de las disciplinas respetadas.

El tema alquímico de Teniers resultó inspirador para muchos otros artistas. Por ejemplo, según la Chemical Heritage Foundation (CHF), el cuadro sobre estas líneas, titulado Alquimista con mono (a Teniers le gustaba pintar simios en sus lienzos), datado entre los siglos XVII y XVIII, es obra de  un pintor que desconocemos que copia el estilo del belga. En la escena vemos a un viejo alquimista investigando muestras envueltas en un papel. Al fondo, tres ayudantes trabajan con un aparato de destilación y moliendo algo; una mujer está de pie en una puerta. Y en la ventana, observando al alquimista, el monito. También se ve a un perro tumbado en el suelo, a la izquierda. (¿Desde cuándo no hay animales de compañía en los laboratorios?)

El siguiente lienzo, titulado El alquimista calvo con su ayudante, está también inspirado o es una copia de uno de David Teniers, según la CHF. El químico está de pie ante su horno removiendo el contenido de un crisol mientras consulta un librito. Otros libros y aparatos se hallan desparramados por el suelo. Cerca del horno, un joven ayudante está pendiente del alquimista, y al fondo se ve a otros tres hombres, dos haciendo algo ante una mesa y otro asomado a un ventanuco abierto. A la izquierda, un perrito se ha echado al lado de una vasija de barro.

Mostraremos finalmente otro cuadro titulado El Alquimista que en este caso se atribuye a la escuela de Teniers y se data en el siglo XVII. Retrata a un primitivo químico vestido con ropaje verde que acciona un fuelle. Al fondo, tres hombres conversan; uno de ellos sostiene un matraz.

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3 COMENTARIOS

  1. LA QUIMICA ES LA CIENCIA EXPERIMENTAL EXACTA QUE ESTUDIA LA COMPOSICION DE LA MATERIA, POR ELLO LA QUIMICA ESTA PRESENTE EN ESE GRATO PERFUME QUE EN OCASION EVOCAMOS , TAMBIEN EN EL SER , POR ESO CUANDO ESTUDIAMOS QUIMICA PENETRAMOS EN LA VIDA MISMA Y APRENDEMOS A RESPETAR LA GRANDIOSIDAD QUE TIENE LA NATURALEZA—————JESSI JOSHEPS

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