Todas las cosas olorosas que conocemos tienen el olor del compuesto químico que se desprende de ellas. En el caso de la planta llamada jazmín, su olor lo debe básicamente a un compuesto de la familia de las cetonas, concretamente la 3-metil-2-[(2Z)-pent-2-en-1-il]ciclopent-2-en-1-ona.
Nombre poco poético, como podrán comprobar. No es cosa de decirle a alguien:
—Mi amor, tu cuerpo me huele a 3-metil-2-[(2Z)-pent-2-en-1-il]ciclopent-2-en-1-ona.
La verdad, tampoco suena muy romántico sustituir ese nombre IUPAC por el nombre abreviado con que se conoce a la esencia de jazmín en español: jazmona, quizá por su semejanza fonética con la palabra jamona. También se le da el nombre de jasmona por influencia del inglés jasmone.
La cis-jazmona es el principal componente del aceite de jazmín, pero en realidad contiene un centenar: acetato de bencilo, linalool, alcohol bencílico, el indol, benzoato de bencilo, geraniol, antranilato de metilo, p-cresol, farnesol, cis-3-benzoato de hexenilo, eugenol, nerol, ceosol, ácido benzoico, benzaldehído, γ-terpineol, nerolidol, isohitol, fitol, etc.
La jazmona pura es un líquido de color amarillo pálido. La planta solo produce la forma cis, pero cuando se obtiene sintéticamente suele obtenerse una mezcla de ambos isómeros, cis y trans. Ambos huelen igual de bien. Atrae a algunos insectos y repelen a otros. En el jazmín y otros vegetales la jazmona se genera a partir de los jazmonatos, que son hormonas.
gracias, me sirvió la información