jueves, 25 abril 2024

Una manifestación de la acción de los detergentes: coloración mágica de la leche

Al azar

Este experimento tan colorista permite apreciar cómo un detergente puede alterar la tensión superficial de la leche y permitir que se muevan libremente en ella las moléculas de una o varias especies químicas que, en condiciones normales, verían impedido su flujo libre.

El experimento se puede realizar en la cocina. Basta preparar disoluciones o suspensiones de varios colorantes alimentarios que se depositan sobre la leche (mejor entera, no desnatada), colocada en un plato. La leche es una emulsión de sustancias grasas en agua que además contiene proteínas, azúcares, vitaminas y minerales. Como cualquier otro líquido, tiene una cierta tensión superficial en virtud de la cual opone cierta resistencia a aumentar su superficie, lo que es debido en última instancia a la existencia de fuerzas intermoleculares que mantienen unidas a sus moléculas. La tensión superficial del agua explica, por ejemplo, que pueda caminar sobre ella un mosquito zapatero o que, si se deposita con cuidado una aguja sobre el agua, esta no se hunda.

coloracion_leche

Cuando se añade a la leche una gota de colorante, las moléculas de este tienen gran dificultad en abrirse camino a través de la leche debido a su tensión superficial. Pero el detergente es una sustancia tensoactiva, es decir, la disminuye, lo que facilita el flujo de las moléculas de colorante.

Pero hay más razones que lo explican. En el experimento, cuando se añade una gota de detergente doméstico o bien se introduce en la leche un batoncillo de algodón empapado en dicho detergente, sus moléculas interaccionan con las moléculas grasas de la leche y ello conduce a la formación de micelas, que son ordenaciones moleculares especiales en forma de nanogotas cuya parte exterior es hidrofílica (es decir, que interacciona fácilmente con el agua). Este fenómeno se produce en general cuando se agrega cualquier jabón al agua y eso explica su poder de limpieza, ya que el agua con jabón disuelto arrastra fácilmente estas micelas de superficie hidrofílica.

Además, una tercera causa concomitante contribuye a los bonitos efecto que se observan. Se trata de que el detergente desnaturaliza las proteínas de la leche, es decir, afecta a su estructura terciaria. Las proteínas cambian de forma (por ejemplo, se desenrollan) y ese movimiento contribuye a la difusión aparentemente aleatoria del colorante formando caprichosos remolinos en movimiento que tarda bastante en detenerse.

Estos vídeos permiten disfrutar de algunos ejemplos:

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Otro experimento con leche: fabricación de plástico natural.

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