Se trata de usar dos vasos en los que de alguna forma se habrán colocado previamente dos sustancias de modo que no se aprecien. En el primer vaso la sustancia será bicarbonato de sodio (en estado sólido o bien unas gotas de disolución concentrada); en el segundo, fenolftaleína (unas gotas de disolución alcohólica de este indicador ácido-base).
Se abre una botella de agua comercial y se bebe un poco de ella para demostrar que efectivamente lo es. Después se vierte esta agua en el vaso que contiene fenolftaleína. Finalmente, el líquido de este último vaso se echa sobre el que contenía bicarbonato. El líquido resultante se volverá rosado. Si en vez de bicarbonato se usa NaOH el color será más oscuro.