Obtenemos la mantequilla de la leche de las vacas sin quizás ser conscientes de que estos animales producen grandes cantidades de metano, un gas de potente efecto invernadero, incluso mayor que el del CO₂. Ahora, una empresa está desarrollando mediante un proceso termoquímico una pasta para untar rica en grasas similar a la mantequilla, utilizando solo dióxido de carbono, calor, hidrógeno y oxígeno.
El proceso no libera gases de efecto invernadero, no utiliza tierras de cultivo y utiliza menos de una milésima parte del agua que utiliza la agricultura tradicional. Los fabricantes enfatizan que se trata de grasa real, no un sucedáneo, y que, como tal, tiene un sabor realmente bueno, como el producto real. Opinan que su «mantequilla» o grasa vegana sintética es mejor porque no requiere plantas, animales o productos químicos de los que se utilizan para hacer otros sicedáneos de mantequilla, margarina y otros productos grasos. Así describen lo que hacen:
Empezamos con una fuente de carbono, como el dióxido de carbono, y utilizamos un poco de calor e hidrógeno para formar cadenas que luego se mezclan con el oxígeno del aire para crear las grasas y los aceites que conocemos, amamos y por los que se nos hace la boca agua.
Así es como obtenemos ingredientes ricos y deliciosos sin sufrimiento animal, plantaciones de palma ni productos químicos peligrosos. Todo de la forma más eficiente, más resistente y menos contaminante que conoce la ciencia.
Efectivamente, ya existen muchas alternativas a los lácteos en el mercado, como la margarina, pero normalmente se elaboran a partir de una mezcla de aceites vegetales. Los cultivos requieren tierra y recursos para crecer, y algunos son más perjudiciales para el medio ambiente que otros. Un infractor notorio es el aceite de palma, que se puede encontrar en todo, desde alimentos y productos de belleza hasta biocombustibles y productos de limpieza. Aunque la industria del aceite de palma ha mejorado, antes era sinónimo de deforestación y pérdida de biodiversidad.
Dicen los científicos que el ganado es la mayor fuente agrícola de gases de efecto invernadero y representa alrededor del 14,5 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
El sustituto de la mantequilla podría llegar al mercado en uno o dos años, pero la empresa también tiene la mira puesta en la leche, el helado, el queso, la carne e incluso los aceites tropicales, alimentos en general en los que alimentos en los que la grasa es un ingrediente importante.
