En Setenil Rural, uno de los magníficos blogs históricos de Setenil, leí hace algún tiempo (enero de 2011) un interesante artículo que se refería al sello de más arriba, que es el que el Ayuntamiento de Setenil estampaba en sus documentos allá por 1876, año de proclamación una Constitución que pretendía fijar las reglas del juego de la recién estrenada Restauración borbónica.
El artículo, titulado Una nota sobre el escudo de Setenil, decía que este sello figuraba en un documento firmado por el alcalde setenileño el 6 de octubre de 1876 donde explicaba el supuesto significado del sol en el blasón.
Algunas partes del documento resultaban ilegibles y por eso no se pudo transcribir íntegramente. Pero he tenido la suerte de encontrar una reproducción mejor que se conserva en la Sección de Sigilografía del Archivo Histórico Nacional (SIGIL-TINTA_CÁDIZ, 4, N.32). Dice así:
El origen del escudo de armas “Un Sol” que se usa en el anterior sello proviene, según la tradición, por haberlo dispuesto así el último Marqués de Cádiz, por la especial circunstancia de que a la salida del sol del 21 de Septiembre del año de 1484 le ganó esta Villa a los Moros, desde cuya fecha viene usándose. Setenil 6 de Octubre de 1876 El alcalde Pedro Barriga
Una hipótesis verosímil sobre el significado del sol
Pero la explicación anterior tiene visos de apócrifa. De hecho, demostró que no era verosímil el experto en heráldica José Antonio Delgado y Orellana, natural de Arcos, que fue miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Instituto Salazar y Castro) y de la Real Academia Hispanoamericana de Cádiz, y correspondiente de la Real Academia de la Historia. Este erudito, en un artículo publicado en ABC de Sevilla, el 7 de agosto de 1970, titulado El escudo heráldico municipal de Setenil (artículo al que también dedicó una entrada el blog Setenil Rural) explicaba esto:
No obstante, más tarde debió caer en desuso este escudo [“un yudo dorado con sus coyundas de playa cortadas y el campo colorado” ], y ya mediado el siglo XIX –en el que tantas innovaciones pretenciosas se introducen en la heráldica española– aparece, sin base legal que lo justifique, un nuevo blasón de la villa, con un sol de oro que sustituye al yugo y la coyunda. Así está registrado en la Sección de Sigilografía del Archivo Histórico Nacional, explicándose en una nota fechada en 1876 [la que hemos reproducido más arriba] que, habiendo sido conquistada Setenil el 21 de septiembre de 1484 a la salida del sol, el último marqués de Cádiz dispuso se adoptase esta divisa. Parece un poco simple esta versión y, desde luego, nada auténtica, ya que no existen testimonios del escudo con el sol en documentos de los siglos XVI, XVII y XVIII, como debiera haberlos si, en efecto, fue adoptado a raíz de la conquista. Más bien parece que el sol tenga su origen en el blasón de Pedro Ximénez de Vilches –alcalde que fue de Setenil en el siglo XVIII–, que lo tenía por divisa de su linaje, rodeado de ocho estrellas de plata. Dícese que los Vilches, antepasados del alcalde, habían adoptado su apellido al conquistar el castillo de su nombre, situado cerca de Jaén (en donde hoy está La Carolina), cuya fortaleza ganaron tras reñido combate que duró un día y una noche, y que Alfonso IX les concedió por armas un sol de oro, rodeado de ocho estrellas de plata, aludiendo al día y a la noche que duró el asalto, y en el interior del sol, las armas reales de Castilla y león, con las que el Rey quiso distinguir especialmente a esta familia, en cuya forma es recogido este blasón como propio de Setenil por Alonso Pérez Aguilar en su magnífica “Recopilación de datos históricos sobre Setenil” (Sevilla, 1962).
Mas por muy bello que sea este relato, el hecho de que un Vilches fuese alcalde de Setenil circunstancialmente no tiene fuerza jurídica alguna para que el escudo de su linaje fuese adoptado como propio de la villa, ni consta que en ningún momento se hiciese la adopción en forma legal, mientras, por el contrario, sí contamos con el precedente del blasón del yugo y la coyunda, debidamente justificado por una razón de tipo jurisdiccional y formalmente registrado en época muy anterior, ya que el testimonio más moderno de su uso (1711) excede en 165 años al de la divisa del sol.
Por otra parte, el Centro de Interpretación de Setenil de las Bodegas (CISB) me ha informado de que en toda la documentación que han manejado desde finales del siglo XV únicamente han visto el sello del sol en papeles del siglo XIX, siendo por tanto dicho escudo (así como el apellido de las Bodegas que lleva el nombre de la localidad) un elemento iconográfico relativamente nuevo. Coincidiendo con Delgado y Orellana lo vinculan a la familia Vílchez, muy poderosa en el siglo XVIII en Setenil, que impusieron su escudo y nominaron una calle con su nombre (Vilches o Vilchez). (Existe una publicación de Sergio Ramírez titulada Arriate en el siglo XVIII que hace alusión a esta familia y a la calle.
