En la Navidad de 1957 cierta empresa de Ronda escribía a un ciudadano de Ubrique pidiéndole que tratara de resolver «de la mejor manera posible» un delicado asunto. La empresa había enviado unos regalos navideños al secretario del Ayuntamiento de Prado del Rey. No hace falta ser demasiado malpensado para opinar que este tipo de prácticas normalmente persigue un futuro buen trato o beneficio para quien hace el regalo. Pero en este caso la cosas no salió como esperaban los supuestos interesados.
El secretario del Ayuntamiento de Prado del Rey, al recibir los regalos contestó:
El secretario-interventor del Ayuntamiento de Prado del Rey
27 de diciembre de 1957Muy señor mío y distinguido Amigo:
Recibí su atenta del 27 de los corrientes, en la que me participan el envío de una caja de vinos de esa –que ha sido recibida– como obsequio de Navidad. agradeciéndoles su fina atención.
Más, como a los funcionarios públicos nos está prohibido recibir regalos, y el devolvérsela significaría una desatención que ustedes no se merecen, mucho les agradeceré me comuniquen inmediatamente el importe de la misma, para mandárselo, con lo que todos quedaríamos en buen lugar.
Deseándoles un prospero Año Nuevo, se reitera de ustedes affmo. s. s. Q. E. S. M.
El nombre del firmante era José Herranz y Vizmanos. Este señor fue designado secretario de Prado del Rey en 1942, según encuentro en el Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres del 20 de agosto de ese año.
La empresa rondeña intentó resolver el asunto acudiendo a un mediador, concretamente a un amigo de ambas partes. Se lo pidió de este modo el 31 de diciembre:
Me permito adjuntarle la carta que con fecha 27 del corriente nos ha dirigido el Secretario del Ayuntamiento de Prado del Rey.
A pesar del contenido de dicho escrito no nos parece natural mandarle a decir ahora el importe de la caja de vino para que tenga que pagarla, así es que dejo este asunto en sus manos para que Vd. lo resuelva de la mejor manera posible, no dudando que ello le será fácil hacerlo dada su buena amistad con este Sr.
Perdone esta molestia y muy agradecido de antemano.
No sé cómo acabo el asunto, pero apuesto a que el secretario de Prado del Rey pagó la caja de vino. Hay personas que cuando toman decisiones y las expresan como lo hizo él, las cumplen.

