En 1865, un grupo de 270 mujeres de Ubrique firmó un manifiesto del que se hizo ecola prensa dirigido al Congreso de los Diputados de España para solicitar la abolición del sistema de quintas, que obligaba a los jóvenes a realizar el servicio militar de manera forzosa. Este sistema permitía que quienes tuvieran recursos económicos evitaran la conscripción mediante el pago de una cantidad de dinero, lo que generaba una clara desigualdad social. Este caso destaca como un ejemplo temprano de movilización ciudadana contra las injusticias del reclutamiento forzoso en España.
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