Esperanza Cabello, Manuel Zaldívar y J. M. G. V. »
Los médicos Manuel Herreros Arenas y Diego Reguera León tienen calle en Ubrique.
Según Antonio Morales, Manuel Herreros Arenas era en 1907 inspector municipal de Sanidad. Fernando Sígler publicó en la web Ciudadanos que a partir de septiembre de 1919 formó parte de la Junta Local de Reformas Sociales que se constituyó en el pueblo.
Hemos sabido más de él a partir de la necrológica publicada en ABC de su hija Dolores Herreros Corrales, fallecida en Madrid el 13 de junio de 2006 a los 87 años de edad y fue enterrada en Ubrique, por lo que nacería en 1919 o 1920. Según una web de genealogía, esta señora era hija del mencionado médico y de Dolores Corrales Martín. Eran 9 hermanos; tres de ellos se llamaban Rafael, Carmen y María Luisa.
En el padrón de Ubrique de 1935 figuran los datos de la madre (que era de Cuevas del Becerro, Málaga) y de varios hermanos, pero no del padre. ¿Habría fallecido por entonces? Rafael era abogado; Manuel, maestro; y los dos pequeños, Diego y Pedro, estudiantes.
Dolores Herreros Corrales se casó con Tomás Fernández Cruz. No nació en 1890 como se dice en esa web, sino en 1919 o 1920 (en la foto aparenta poco más de 20 años y la estética de la imagen es de los años 40).
Diego Reguera León
En cuanto a Diego Reguera León, fue médico en Ubrique en el primer tercio del siglo XX. Al parecer, el 27 de julio de 1936, tras la toma de Ubrique por los sublevados franquistas, pidió a quienes tenían apresado a un republicano que lo sacaran del calabozo porque se encontraba enfermo. En 1918 un Diego Reguera León era concejal el Ayuntamiento de Ubrique.
Había nacido en 1890, hijo de Diego Reguera Carrasco y Francisca León Clavijo. Vivían en la calle Sagasta en 1906, tenía cuatro hermanos, Isabel, José, Juan y Claudio. No se casó. Estos datos familiares aparecen en el censo de ese año:
Sus hermanos Claudio y Juan destacaron en la sociedad ubriqueña de aquellos tiempos. El primero, siendo alcalde en 1927, construyó el lavadero público del Benafí y fue juez municipal en los años de 1920; Juan fue propietario de una fábrica de pieles y suelas. En el padrón de 1935 consta que Diego era médico, Claudio abogado y Juan industrial, como su padre. Vivían en la antigua calle Rodríguez Piñero.
Un familiar del médico, Miguel Coronel Reguera (a la derecha), lo recuerda así:
Humanista, un tanto huraño, lector infatigable, adicto al ajedrez, fumador de negro liado, a veces sufría ataques de misantropía , certero en el diagnóstico y, como después lo hizo mi primo Diego, no cobraba sus honorarios a los que no podían pagar. Solterón enamoradizo y muy culto…







