viernes, 17 mayo 2024

Teñirse el pelo o no teñírselo… That’s the question!

Al azar

Eva Mancebo Gallego »

¿A quién no le ha pasado que un día, al levantarse y mirarse al espejo, se encuentra con que tiene alguna que otra cana? La “solución temporal” para disimularlas se encuentra en los tintes para el pelo.

Ya nuestros antepasados usaban diferentes métodos para la tinción del cabello. Los griegos y los egipcios utilizaban la alheña (también conocida por su nombre ingléshenna, pronunciado jena) para teñirse; los romanos empleaban técnicas de decoloración con cenizas de madera de haya y sebo de cabra; en las épocas del renacimiento y barroco utilizaban sosa cáustica natural (NaOH) y largas horas de exposición al sol…

Pero acaso no nos hemos preguntado en muchas ocasiones…. ¿por qué salen las canas? Porque los melanocitos (células que se encargan de producir la melanina) dejan de producir el pigmento que da color al cabello.

Tipos de colorantes

En la actualidad, existen varios tipos de colorantes para el cabello, que los podríamos clasificar de la siguiente manera:

Antes de decidirnos por un tipo de tinte u otro, debemos tener en cuenta varias cosas.

Es muy importante realizar una prueba de tolerancia al menos 24 horas antes de teñirse, si nunca antes lo hemos hecho, ya que el producto puede provocarnos daños. Si existe dermatitis, descamaciones o inflamaciones, no se procederá a la tinción. Tenemos que tener en cuenta que no todos los tintes cubrirán nuestras canas.

Según la composición

Los tintes vegetales son los obtenidos de plantas como por ejemplo la camomila, manzanilla, nogal o índigo.Aportan brillo y luminosidad al cabello y no contienen sustancias químicas añadidas artificialmente. Su duración es temporal ya que desaparece con los lavados. La coloración es poco intensa por lo que no llegan a cubrir las canas.

Para que aparezca el color, el producto se deposita en la cutícula y se oxida con el propio oxígeno del aire. El colorante se va fácilmente con el lavado. El más utilizado es el de alheña.

Los tintes metálicos contienen como principio activo sales de sustancias metálicas. Estas sales metálicas no colorean el cabello por sí solas. Necesitan de otra sustancia que reaccione con estas sales para formar el óxido de metal. Las sales metálicas más conocidas son las sales de plomo y la sustancia “reactivadora” puede ser el pirogalol [C6H3(OH)3].

Son tintes que actualmente están en desuso. Se utilizan para hacerte la tinción tú mismo en casa y generalmente lo usan caballeros. El efecto en el cabello es progresivo, con lo que el cambio de color hace que sea discreto y pase inadvertido.

El problema que tiene este tipo de tinte es que las sales que lo componen pueden producir toxicidad además de dejar el cabello áspero, seco y mate (debido a la acumulación de sales metálicas). Otro punto a tener en cuenta es que es incompatible con la decoloración.

Los tintes sintéticos son mezcla de diferentes compuestos orgánicos. Son los más utilizados.

Según la duración

También nos interesa saber, a la hora de teñirnos el cabello, cuánto tiempo nos va a durar el producto.

Los tintes temporales desaparecen con el lavado del cabello.

Los semipermanentes son más resistentes ya que duran al menos 6 lavados. Estos tintes tienen mayor duración porque su peso molecular es menor. No contienen ni agua oxigenada ni amoniaco. Se utilizan exclusivamente para cambiar el color del cabello.

Están compuestos de colorantes, solventes, tensioactivos, espesantes, alcalinizantes e hidrolizados de proteínas.

Los tono sobre tono, también llamados “baño de color” duran de 20 a 30 lavados aproximadamente. Estos tintes pueden producir reacciones alérgicas porque pueden utilizar productos oxidantes como el agua oxigenada. No contienen amoniaco. Se utilizan para cubrir las canas.

Los tintes permanentes o de oxidación actúan gracias a los oxidantes (agua oxigenada es el producto más utilizado) que dan lugar a la formación de moléculas colorantes que se fijan en el cabello. Están compuestos de productos alcalinos (amoniaco), antioxidantes, espesantes, detergentes y humectantes y reguladores de pH.

Pero ¿cómo actúa el producto en nuestro cabello para que cambie de color? El amoniaco abre las escamas cuticulares para que entre la mezcla hasta la corteza y facilite así la descomposición del oxidante. El oxidante oxida la melanina de la corteza, decolorándola. Oxida los precursores del color, polimerizándolos, lo que permite obtener el color definitivo y hace que se fijen a la queratina de la corteza.

Si al final das el paso y decides cubrir esas canas, lo más aconsejable es ponerse en manos de un profesional que valorará el estado de tu cabello y el producto más adecuado a tus necesidades.

Relacionados

Dejar un comentario

Últimos artículos

Descubre más desde TRIPLENLACE

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo