No es una enfermedad realmente existente, sino un supuesto. Es el nombre que le dio la Organización Mundial de la Salud (OMS) a una posible pandemia que podría causar algún patógeno en el futuro.
El concepto surge de la idea de la OMS de planificar estudios para combatir clases enteras de virus existentes, generar ideas que redujeran el tiempo transcurrido entre la identificación de brotes virales y la aprobación de vacunas o tratamientos y pensar en las medidas que se habrían de adoptar para hacer frente a un problema de salud por patógenos de alcande mundial. Curiosamente, todo esto fue razonado en 2018, un año nates de que sobreviniera la pandemia del coronanivirus de 2019; de hecho, se ha propuesto que la covid-19 sea considerada la primera enfermedad X.
La OMS presta especial atención desde hace algunos años al seguimiento de las llamadas nuevas enfermedades infeccionsas, como el ébola, el zika, la del síndrome respiratorio agudo, las fiebres de Lassa y del Valle del Rift o las de los virus de Marburg y Nipah. Pues bien, a todas estas se agregó una hipotética enfermedad X.
Dado que la experiencia demuestra que en cualquier momento puede surgir una nueva enfermedad inesperada, la idea de ponerle nombre (X) es una forma de prepararse y planificarse de manera flexible en términos de vacunas y pruebas de diagnóstico, de crear plataformas que funcionen para un gran número de enfermedades (idealmente, para todas) gravias a la cuales podrían tomarse medidas precozmente y que avancen a gran velocidad.
Aparte del coronavirus de 2019-22 entrarían dentro de la categoría de enfermedades X las enfermedades causadas por virus zoonóticos, el virus de la gripe aviar de 2018, virus artificiales, infecciones bacterianas e incluso armas biológicas.
Teoría de conspiración
Como suele ser habitual, hay grupos de personas que no han entendido el concepto de enfermedad X y, sobre todo, su carácter hipotético, pensando en cambio que se trata de una enfermedad real que ahora mismo está surgiendo. Por eso, la enfermedad X se ha convertido en objeto de varias teorías de conspiración, algunas de las cuales aseguran que es un arma biológica o diseñada para crear una epidemia planificada.

