La Física no se entiende solo leyendo: se experimenta. Por eso, esta presentación propone una serie de actividades muy accesibles para explorar las fuerzas y el movimiento de forma directa y divertida.
Una manera sencilla de empezar es fabricar catapultas con materiales caseros y comprobar cuál lanza un mismo objeto más lejos. Así, sin darnos cuenta, estamos estudiando fuerzas, trayectorias, energía y principio de acción y reacción.
Ese mismo principio se puede ver en un automóvil casero impulsado con vinagre y bicarbonato, cuya reacción química genera un gas que empuja el coche hacia delante. También podemos explorar el uso de dinamómetros, que sirven para medir diferentes fuerzas, como el peso de un objeto, la fuerza de rozamiento, o incluso el empuje de un líquido, tal como lo explicó Arquímedes.
Otros experimentos nos permiten observar fenómenos como la fuerza centrífuga al hacer girar un cuerpo atado a una cuerda, o replicar el famoso experimento de Galileo, dejando caer dos objetos de distinto peso para comprobar que caen a la misma velocidad.
Con un plano inclinado, una pelota y una cámara, podemos analizar la velocidad media e incluso estimar la aceleración, sobre todo si superponemos imágenes de su recorrido en distintos intervalos de tiempo.
La Física está en todas partes, y con estos sencillos recursos los estudiantes pueden descubrirla de forma clara y práctica. Porque entender las fuerzas es comprender cómo se mueve el mundo.
Este experimento pertenece al libro de presentaciones:
José M.ª Gavira Vallejo: Enseñanza de ciencias mediante experimentos en 1º y 2º de Secundaria. Triplenlace.com, 2025. https://triplenlace.com/aula-libros/ece12s/ .
