viernes, 19 diciembre 2025

Un nuevo proceso químico permite reciclar ropa multifibra en 15 minutos

Al azar

A nivel mundial, menos del 0,5 % de los residuos textiles se reciclan, y la mayoría se incineran o terminan en vertederos o incluso se vierten en lugares remotos como el desierto de Atacama. Un tercio o más de los microplásticos que terminan en el océano provienen de la ropa.

Aunque el reciclaje debería considerarse como un último recurso después de reparar y reutilizar ropa vieja, la industria acogería con agrado la inversión en nuevos procesos y tecnologías para poder reciclarla. Ahora bien, la mayoría de los textiles son fibras mixtas, lo que complica el reciclaje mecánico debido a las mezclas de materiales y los contaminantes.

Gran parte del reciclaje implica separar físicamente los residuos en materias primas, pero este enfoque tiene deficiencias cuando se trata de tratar con textiles. Muchos tejidos están hechos de una mezcla de materiales, por ejemplo, algodón mezclado con fibras sintéticas como el poliéster. Las técnicas de reciclaje mecánico tienen dificultades para separar los textiles multifibra en productos que se puedan volver a utilizar. «La calidad de lo que se obtiene se reduce», dice Vlachos.

Un equipo de investigación ha demostrado que se puede conseguir la conversión química de residuos textiles mixtos utilizando glicólisis asistida por microondas que puede descomponer grandes cadenas de moléculas (polímeros) en unidades más pequeñas con la ayuda del calor y un catalizador (óxido de zinc).

Este enfoque electrifica el calor del proceso al tiempo que permite la despolimerización rápida del poliéster y el spandex a sus monómeros en 15 minutos. Una simple disolución de disolventes permite la separación del algodón y el nailon. Esto significa que se puede descomponer los tejidos en moléculas reutilizables incluso cuando los tejidos son mezclas de materiales. Con ello, el reciclaje químico puede dar nueva vida a textiles viejos.

En el caso de los tejidos de poliéster puro, la reacción convirtió el 90 % del poliéster en tereftalato de bis(2-hidroxietilo) (BHET), que se puede reciclar directamente para crear más textiles de poliéster. Los investigadores descubrieron que la reacción no afectaba al algodón, por lo que en los tejidos de poliéster y algodón era posible descomponer el poliéster y recuperar el algodón. Fundamentalmente, el equipo pudo optimizar las condiciones de reacción para que el proceso tardara solo 15 minutos, lo que lo hacía extremadamente rentable. El equipo cree que incluso podría conseguir que el proceso tarde solo unos segundos.

También investigó cómo responden otras combinaciones de materiales al proceso de reacción. Los resultados fueron buenos incluso cuando los textiles contenían proporciones desconocidas de fibras, como algodón, poliéster, nailon o licra. La licra se descomponía en la molécula útil 4,4′-metilendianilina (MDA); y el nailon, al igual que el algodón, podía extraerse intacto. Sin embargo, algunos materiales de poliéster produjeron niveles reducidos de tereftalato de bis(2-hidroxietilo, incluidos los tejidos teñidos y los que habían sido tratados para ser resistentes a la luz ultravioleta o al fuego. El equipo sugiere que se necesitan más investigaciones para optimizar las condiciones para dichos materiales.

Los investigadores creen que con un mayor desarrollo podría reciclarse el 88% de la ropa en todo el mundo.


Más información en Science (10.1126/sciadv.ado6827).

Relacionados

Dejar un comentario

Lo más visto últimamente

Lo más visto desde siempre

Descubre más desde TRIPLENLACE

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo