Manuel Moreno de Hourlier posiblemente nació en Ubrique en 1737

Los hermanos Francisco Javier y Joaquín Sabas Moreno de Mendoza Mondragón, naturales de Ronda, pertenecían a una destacada saga militar. Aunque quien más nos interesa aquí es Francisco Javier, empezaré diciendo algo de Joaquín Sabas porque un hijo suyo fue un personaje importante en la independencia de los países hispanoamericanos, concretamente de Venezuela.

Joaquín Sabas Moreno de Mendoza Mondragón

Joaquín Sabas nació en Ronda en fecha desconocida (entre 1700 y 1715). Al parecer, empezó su carrera militar en 1730 defendiendo el fuerte de Ceuta. Después participó en campañas en Orán e Italia. En 1743 lo encontramos destinado a Venezuela. Allí se casó y tuvo a su primer hijo en 1755: Manuel Moreno de Mendoza y Salas, El padre fue nombrado en 1751 gobernador de Isla Margarita; años más tarde fue comandante en Guayana y el distrito del Río Orinoco; también sirvió en Caracas y La Guaira, donde falleció en 1790. Además de militar fue poeta. El hijo sirvió en Caracas a partir de 1781, llegando a ser coronel en 1810. Está considerado como el primer presidente de las llamadas “independencias tempranas”, formando parte del triunvirato del Supremo Poder Ejecutivo de Venezuela desde el 6 de marzo de 1811 hasta el 25 de abril del mismo año, y posiblemente también en periodos cortos posteriores.

Francisco Javier Moreno de Mendoza Mondragón

Vamos ahora con el hermano que nos interesa: Francisco Javier Moreno de Mendoza Mondragón, nacido en Ronda el 2 de marzo de 1705. Era hijo de Francisco Manuel Moreno y Mondragón, natural de Ronda y regidor perpetuo de esa ciudad, y de María de Mendoza y Villalobos, nacida en Ceuta. Francisco Javier empezó a servir en Ceuta. Según el blog de la Real Maestranza de Caballería de Ronda (RMCR), llegó a ser Caballero de Santiago (1740), gobernador de la plaza de Málaga, Mariscal de los Reales Ejércitos y Sargento Mayor de la ciudadela de Barcelona (1749). De acuerdo con el historiador Luis Mauricio, en 1758 fue nombrado gobernador de Maracaibo. Tras su mandato regresó a España, muriendo en Ronda el 11 de febrero de 1781. Había servido 62 años en el ejército. Tuvo dos esposas. La primera fue Catalina de Hourlier y Bertier (una de nuestras protagonistas, de la que hablo seguidamente).

Catalina de Hourlier y Bertier

Según el blog de la RMC, Catalina de Hourlier y Bertier , primera esposa de Francisco Javier Moreno de Mendoza Mondragón, era belga, aunque su familia tenía raíces francesas.

Su padre era Juan de Hourlier y de la Mota (Motte) (Reims, 1676 – Salamanca, 1745), mariscal general de alojamiento de la Guardia Flamenca del rey de España, veedor de la plaza de Ceuta, intendente general de la provincia de Extremadura y Castilla (1740) y Corregidor de Salamanca (1740). Casó en Bruselas el 18 de marzo de 1703 con María Margarita Bertier (o Berthier) y Reynaldos, natural de París y baronesa de Bertier. Sus abuelos eran Nicolás de Hourlier, natural de Reims, miembro del Consejo Real de Francia; Margarita de la Motte, también de Reims; Pedro Bertier, de Saboya, barón de Bertier, consejero secreto de estado y hacienda; y Francisca Reynaldos, de París, aunque su apellido es de origen inglés.

Catalina de Hourlier y Bertier fue bautizada en Ittre (en la provincia belga del Brabante Valón, a unos 30 km de Bruselas) el 3 de marzo de 1709. Según Luis Mauricio, contrajo matrimonio con el rondeño Francisco Javier Moreno de Mendoza Mondragón en la parroquia de Nuestra Señora de África de Ceuta el día 6 de julio de 1729, es decir, con 20 años de edad. Es lógico que conociera a su marido en Ceuta, pues, como dije antes, él había empezado a servir en esa plaza, en la que el padre de ella ocupaba el cargo de veedor (inspector de abastecimientos).

Dos hijos

De acuerdo con el historiador Luis Mauricio, del matrimonio nacieron en Ceuta dos hijos: María Margarita (el 23 de septiembre de 1731) y el que acabría siendo importante militar Juan Joaquín Moreno de Mendoza y Hourlier, el 24 de septiembre de 1735.

Pues bien, según el mencionado blog de la RMCR, Catalina de Hourlier y Bertier falleció en Ubrique en 1737, es decir, cuando su hijo Juan Joaquín tendría alrededor de dos años de edad. En Ubrique también otorgó testamento. «Por este documento sabemos –dice la RMCR– que tuvo dos hijos, Juan, el primogénito y Manuel, que en ese año figuran como menores». (Eso supondría que la primera hija habría fallecido).

Así que, cruzando datos, si en Ceuta solo nació Juan Joaquín (en septiembre de 1735) y la madre al morir en Ubrique en 1737, dos años después del nacimiento de Juan Joaquín, tenía dos hijos, este segundo hijo, Manuel, solo pudo hacer en 1736 o en 1737, cuando la madre contaba aproximadamente 28 años.

Testó en Ubrique

En un fragmento de un árbol genealógico que tomo del blog de la RMCR podemos leer algunos rasgos biográficos de nuestra protagonista:

El texto está plagado de abreviaturas que expandiré para que se pueda entender mejor (indicaré con signos de interrogación un par de dudas):

Dª Catalina Hourlier y Bertier de la Motta y Reynaldos, natural de Bruselas en Flandes, bautizada en Yttre, en Brabante, 3 de marzo 1709. Tiene partida de velación [ceremonia religiosa después de una boda] y muerte.

Tuvo dos hermanos, D. Ambrosio, teniente coronel de dragones de Borbón y coronel de Caballería de Su Majestad [¿Cristiana?], y D.ª María Clara, casada en segundas nupcias con D. Joaquín Mendoza Pacheco (primo hermano de su marido D. Francisco Javier Moreno y Mendoza), teniente general y capitán general de Mallorca, del hábito de Santiago y adalid comandante de la Caballería de Ceuta (cuyo [¿marido?] fue el que testó por D. Juan Hourlier, su padre, con poderes, siendo albaceas los otorgantes, su hijo D. Ambrosio, el dicho D. Francisco Javier Moreno y el Alcalde Mayor D. Juan González, en Salamanca ut supra).

Testó en Ubrique ante Nicolás Domingo Martínez a 8 julio 1737.

Este Nicolás Domíngo Martínez fue escribano (es decir, notario) al servicio de los duques de Arcos, Señores de Ubrique. En 1755 actuó como juez de residencia en nombre del duque de entonces, Francisco Ponce de León y Spínola (Archivo Histórico de la Nobleza, OSUNA,C.161,D.172-177).

Un enigma

¿Qué haría en Ubrique en 1737 la patricia Catalina Hourlier y Bertier de la Motta y Reynaldos, nieta e hija de barones? En septiembre de 1735 estaba en Ceuta dando a luz; dos años más tarde moría en Ubrique (probablemente en julio de 1737). ¿Vendría con su marido a tratar algún asunto con el duque de Arcos? No es probable; el duque no residía habitualmente en Ubrique.

A título de hipótesis se me ocurre que quizá la familia estaba viajando desde el Campo de Gibraltar (adonde habían llegado cruzando el Estrecho desde Ceuta) hasta Ronda, residencia de la familia de Francisco Javier. O viceversa. Es cierto que el camino más corto es por Gaucín y Cortes, pero obviamente también se puede ir por Ubrique.

¿Podría ser que decidieran evitar la vía de Gaucín por hallarse en mal estado, por frecuentarla bandidos o por cualquier otra razón y optaran por la de Ubrique? ¿Necesitara la señora asistencia médica de algún tipo y decidieron buscarla en Ubrique? Si fue así, ¿estaría embarazada y se le habría adelantado el parto debido a lo accidentado del viaje? En ese caso, ¿daría a luz en el camino o ya en Ubrique? ¿Moriría Catalina en Ubrique de las temibles fiebres puerperales, hemorragia postparto o lesiones obstétricas no tratadas adecuadamente? ¿Habría ido la familia a Ronda a tener a su hijo y Catalina murió en el viaje de vuelta, en Ubrique, por alguna de esas causas? O, al contrario, ¿estarían pasando una temporada en Ronda y decidieron volver a Ceuta para que el hijo naciera en esa ciudad pero el parto se adelantó en Ubrique o sus proximidades?

Se podría pensar que la muerte de Catalina no tuvo nada que ver con el parto de su segundo hijo, sino que fue consecuencia de alguna enfermedad de la época de las que se llevaban por delante a personas jóvenes, como la tuberculosis pulmonar. ¿Quién sabe si cuando la sorprendió la muerte en Ubrique iban de viaje a Ronda a buscar aires más saludables? Otras causas de muerte prematura eran la anemia o desnutrición (descartable), la neumonía o bronquitis crónica, infecciones de heridas y abscesos, fiebre reumática, cáncer o algún trauma grave. No se debió a una epidemia porque no la hubo en la zona en 1737. En cualquier caso, considerar alguna de estas posibilidades no debe hacernos ignorar la hipótesis de la muerte por complicaciones del parto porque hay una cosa que está clara: según los datos históricos este parto se produjo entre 1736 y 1737 fuera de Ceuta.

Lo que yo excluiría es que esta señora estuviera residiendo temporalmente en Ubrique cuando le sobrevino la muerte. No le veo ningún sentido a esa posibilidad. Catalina vivía con su marido en Ceuta, donde ocupaban una muy buena posición. El padre de ella, igualmente, era una de las principales autoridades de la ciudad. Su hermana y su cuñado también descollaban. Pertenecía, pues, a las más altas esferas sociales; vivirían en una lujosa mansión. Por otro lado, la familia del marido gozaba de reputación y bienestar en Ronda. Frente a todo eso, Ubrique era por entonces un humilde villorrio de menos de 5000 habitantes.

En fin, se pueden hacer muchas conjeturas, pero lo que es cierto es que en septiembre de 1735 Catalina solo tenía un hijo en Ceuta (Juan Joaquín) y que en su testamento de julio de 1737 otorgado en Ubrique se dice que tenía dos; el segundo era Manuel. Por tanto, hay probabilidades razonables de que este hubiera nacido en Ubrique.

Los dos hijos de Catalina de Hourlier

El árbol genealógico mencionado antes tiene información biográfica de estos dos hijos de Catalina y Francisco Javier. La vida de Juan Joaquín es verdaderamente impresionante; de Manuel parece más modesta, pero digna (si es que se pueden aplicar los adjetivos de «impresionante» y «digno» a un oficio cuyo desempeño tiene, en principio, bastante más alta probabilidad que los demás de suponer acabar con la vida de personas a cambio de la soldada).

D. Juan Joaquín Moreno y Hourlier Mendoza, Bertier, Vázquez-Mondragón, de la Motte, Calvo y Reynaldos, etc., natural de Ceuta, 25 septiembre 1735. Teniente general de la Real Armada, Capitán general del Departamento de Cádiz, del Consejo de Su Majestad, Gran Cruz de la Orden de Carlos III, Caballero del hábito de Calatrava, Comendador de Lopera, Maestrante de la Real de Ronda, Regidor perpetuo preminente de esta Ciudad, etc.

Tuvo un solo hermano que fue D. Manuel, teniente coronel y murió soltero y ciego en el año de 1806.

Aparecen estas palabras añadidas que evidentemente se refieren a Juan Joaquín: «primogénito mayorazgo». Al parecer, este murió en Cádiz el 4 de septiembre de 1812, es decir, pocos días después de que los franceses levantaran el asedio de la ciudad en la Guerra de la Independencia.

Segundas nupcias de Francisco Javier

Tras la muerte de Catalina en Ubrique, su marido, Francisco Javier, volvió a Ceuta. Según el historiador Juan Mauricio:

En 1739 seguía en esta plaza con la graduación sargento mayor del Regimiento Fijo de Ceuta, cuando le fue concedido el Hábito de la Orden de Santiago.

Don Francisco Javier Moreno enviudo, ignoramos la fecha [como se ha visto, fue en 1737], volviéndose a casar en Cádiz con doña María Teresa Rodríguez Balbas, hija de los marqueses de Gracia Alegre; posteriormente serían velados en Ceuta el 7 de febrero de 1747. De este nuevo matrimonio nacieron en Ceuta María Gertrudis Moreno el 4 de julio de 1746 y José el 15 de julio de 1748. Este último fallecería al poco de nacer pues no aparece en la marcha de sus padres a Barcelona ni tampoco en el pasaporte de embarque para América de sus padres y hermanos.

[…] En 1758, recibió don Francisco Javier Moreno el nombramiento de gobernador de Maracaibo. (…) Tomó posesión de su cargo el día 19 de noviembre de ese mismo año, al día siguiente de su llegada.

El embarque lo había realizado en Cádiz. Iba en compañía de su esposa María Teresa Rodríguez, de su hija María Gertrudis nacida en Ceuta, de sus hijos, Jaime Miguel nacido en Barcelona en 1752, Antonio Ángel nacido en Barcelona en 1754 y Ramón José nacido también en Barcelona.

Una vez en América tendrían a María de África en 1759; Josefa Isabel en 1761; José Ignacio en 1764; Francisco Javier en 1765 y Catalina.

Como se ve, los hijos de su anterior esposa, Juan Joaquín y Manuel (el posible ubriqueño) no viajaron con él a América. No tiene nada de extrañar, pues en 1758 estos hijos tendrían 21 y 19 años aproximadamente y ya estarían más que inmersos en sus carreras militares. De hecho, Juan Joaquín sentó plaza de guardiamarina en 1751, con solo 14 años (era habitual entrar en la Real Academia de Guardiamarinas con muy corta edad).

Manuel Moreno de Hourlier

Finalmente hablaré de lo poco que algo más que he podido saber del posible ubriqueño Manuel Moreno y Hourlier. Un documento que se conserva en el Archivo General de Simancas (SGU,LEG,6954,2) nos informa de que en 1787, cuando tendría unos 50 años de edad, Manuel lleveba 19 años y medio sirviendo en el Regimiento de Dragones Provinciales de la Puebla de los Ángeles (hoy simplemente Puebla, en México) y que, no habiendo pedido nunca licencia para visitar a sus familiares en la Península, rogaba que le concedieran esa licencia por un año.

La solicitud la hizo el 7 de octubre de 1787. Los jefes militares de Manuel certificaron que era cierto lo que decía y dieron el visto bueno a su petición. El virrey, Manuel Antonio Flórez Maldonado Martínez de Angulo, transmitió la instancia al Rey de España especificando que «sus respectivos e inmediatos jefes exponen ser cierto lo que expone este oficial y lo consideran acreedor a la gracia que solicita». Un funcionario de Carlos III contestó así al virrey el 7 de abril de 1788:

Que el Rey ha concedido licencia por un año para venir a España al teniente veterano del Regimiento de Dragones Provinciales de Puebla D. Manuel Moreno de Hourlier con la circunstancia de que cumplida regrese a su cuerpo.

Descanso eterno

No sabemos dónde fue enterrada Catalina de Hourlier y Bertier, pero lo lógico es que fuera en Ubrique, y dado que la trágica muerte llegaría a oídos del duque de Arcos, es de suponer que este autorizaría el entierro en la iglesia parroquial o en el convento de Capuchinos.

Los restos de algunos familiares de Catalina yacen en Ceuta, según se lee en el artículo de José Luis Gómez Barceló Lugares de enterramiento en la Ceuta de los siglos XV al XXI (en Cementerios, necrópolis y otros lugares de enterramiento de Ceuta, 2016):

Frente a lo que ocurría hasta entonces en otros templos, encontramos [en la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios] muy pocas sepulturas de propiedad familiar o personal, concretamente he mos encontrado la de la familia Mendoza (don Antonio de Mendoza en esta iglesia de N. S. de los Remedios, en su capilla que es la de N. S. de la Concepción, 17 de abril de 1720; Isabel Francisca Merino y Vinagra, servía de asistencia a doña María Clara de Hourlier, mujer de D. Joaquín de Mendoza, adalid de la caballería de esta plaza, enterróse en esta iglesia de S. M. de los Remedios en sepultura de dicho don Joaquín de Mendoza, 20 de noviembre de 1730) y que debía estar en la capilla de la Concepción (María Margarita, baronesa de Bertier, hija única y heredera del difunto barón de Bertier, del consejo de estado del Duque de Baviera, casada con el comisario ordenador de los ejércitos y veedor, contador y juez de la Real Hacienda D. Juan de Hourlier, enterróse en la Iglesia de S.M. de los Remedios en la capilla de N.S. de la Concepción que es de la casa de los Mendozas, 5 de febrero de 1732).