Se llaman polímeros con impronta molecular (en inglés: molecularly imprinted polymers) aquellos en los que se han dejado cavidades de tamaño molecular mediante una molécula que funciona como una plantilla. Esto se consigue polimerizando los monómeros en presencia de la plantilla, que luego se extrae. La utilidad de estos polímeros es que funcionan como receptores que serán capaces de unirse a la molécula plantilla, cuando la encuentren en el medio, mediante interacciones electrostáticas o hidrofóbicas, enlaces de hidrógeno, fuerzas de Van der Waals… Es decir, pueden actuar como sensores, teniendo alta afinidad y especificidad. También pueden funcionar como catalizadores, a manera de como lo hacen las enzimas. Pero mientras estas reconocen proteínas, los polímeros con impronta molecular cabe fabricarlos para que se unan virtualmente a cualquier tipo de moléculas.
