A lo largo de la historia, la industria química ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de la humanidad, proporcionando materiales esenciales para la agricultura, la salud, la construcción y la manufactura. Entre los numerosos compuestos químicos producidos a gran escala, tres destacan por su importancia en la industria global: el ácido sulfúrico, el amoníaco y el cloro. Estos compuestos no solo tienen aplicaciones extensas por sí mismos, sino que también son pilares en la producción de muchos otros productos químicos.
Son compuestos fundamentales en la industria química mundial. Su producción a gran escala y sus múltiples aplicaciones en la agricultura, la manufactura y el tratamiento de agua demuestran su importancia estratégica. Sin estos compuestos, el desarrollo de la sociedad moderna sería impensable, lo que resalta la necesidad de seguir innovando en sus métodos de producción para hacerlos más sostenibles y eficientes.
Ácido sulfúrico (H₂SO₄)
El ácido sulfúrico es el compuesto químico más sintetizado en el mundo, con una producción anual de cientos de millones de toneladas. Se obtiene principalmente por el proceso de contacto, en el que el azufre se quema para formar dióxido de azufre (SO₂), que posteriormente se oxida a trióxido de azufre (SO₃) y se combina con agua para formar H₂SO₄.
Es un líquido denso, incoloro y altamente corrosivo, con una gran capacidad de absorción de agua. Su propiedad de ser un ácido fuerte y un excelente agente deshidratante lo convierte en un reactivo clave en diversas industrias.
Sus principales aplicaciones son:
- Producción de fertilizantes: Es fundamental en la síntesis de superfosfatos y sulfato de amonio.
- Refinación de petróleo: Se usa para eliminar impurezas en productos derivados del petróleo.
- Industria química: Es un precursor en la fabricación de ácidos, detergentes, explosivos y colorantes.
- Baterías de plomo-ácido: Se emplea en baterías para automóviles debido a su capacidad de conducción de electricidad.
Amoníaco (NH₃)
El amoníaco se obtiene a través del proceso de Haber-Bosch, que combina nitrógeno del aire con hidrógeno, generalmente derivado del gas natural, en presencia de un catalizador de hierro a altas temperaturas y presiones.
Se trata de un gas incoloro con un olor acre característico, altamente soluble en agua y con propiedades alcalinas. Su importancia radica en su papel como fuente clave de nitrógeno en la industria química.
Estas son sus principales aplicaciones
- Fertilizantes: Aproximadamente el 80 % del amoníaco producido se usa en la fabricación de fertilizantes nitrogenados como la urea y el nitrato de amonio.
- Industria de explosivos: Es un precursor en la síntesis de nitroglicerina y otros explosivos industriales.
- Refrigeración: Se usa como refrigerante en sistemas industriales debido a su alta capacidad de absorción de calor.
- Productos de limpieza: Se encuentra en limpiadores domésticos y desinfectantes industriales.
Cloro (Cl₂)
El cloro se produce principalmente por electrólisis de la salmuera (NaCl disuelto en agua), en la que se obtiene cloro gaseoso, hidróxido de sodio e hidrógeno como subproductos.
Es un gas amarillo-verdoso, altamente reactivo y con un fuerte olor característico. Su capacidad como agente oxidante lo convierte en una sustancia esencial en numerosas industrias.
Se aplica en:
- Tratamiento de agua: Se utiliza para desinfectar el agua potable y piscinas, eliminando bacterias y virus.
- Producción de plásticos: Es un componente clave en la síntesis del PVC (policloruro de vinilo), ampliamente utilizado en tuberías, cables y materiales de construcción.
- Industria química: Se usa en la fabricación de productos como disolventes, insecticidas y productos farmacéuticos.
- Blanqueadores y productos de limpieza: Es un componente activo en lejías y desinfectantes industriales.

