La detección temprana de enfermedades es clave para prevenir su propagación, ya sea COVID-19, gripe o resfriado común. Sin embargo, muchas infecciones son más contagiosas antes de que la persona sepa que está enferma. Estudios indican que hasta un 44% de las infecciones por COVID-19 se transmitieron días antes de que los pacientes desarrollaran síntomas.
Ahora, investigadores de la Universidad de Aalto, la Universidad de Stanford y Texas A&M han desarrollado un modelo que muestra cómo los relojes inteligentes pueden ser una herramienta eficaz para reducir la propagación de enfermedades en personas pre-sintomáticas o asintomáticas. Su investigación, publicada en PNAS Nexus, se perfila como un nuevo enfoque para la gestión de pandemias.
Una alerta temprana puede frenar la propagación
Estudios previos han demostrado que los dispositivos portátiles pueden detectar señales fisiológicas de infecciones antes de que el usuario lo note. Por ejemplo, los smartwatches pueden predecir una infección por COVID-19 con un 88% de precisión, basándose en marcadores como la frecuencia respiratoria, frecuencia cardiaca y temperatura de la piel. Para la gripe, la precisión alcanza el 90%.
La respuesta social ante la enfermedad también juega un papel crucial. Se ha observado que las personas reducen sus contactos sociales entre un 66% y 90% al darse cuenta de que están enfermas, incluso fuera de una situación pandémica. Si los relojes inteligentes pueden alertar sobre una posible infección antes de la aparición de los síntomas, el impacto podría ser significativo. Un aislamiento temprano podría reducir la transmisión de enfermedades entre un 40% y 65%, lo que podría frenar brotes antes de que se conviertan en pandemias.
En escenarios de alta cooperación, como durante una pandemia, este enfoque podría incluso detener la propagación de virus peligrosos, como el H5N1 (gripe aviar). Además, la recopilación continua de datos podría permitir la diferenciación entre diversas enfermedades, desde la gripe hasta el VIH o el resfriado común, cuando se combina con inteligencia artificial y aprendizaje automático.
Hacia políticas de salud más inteligentes
El equipo de investigación ha integrado datos de diversos estudios epidemiológicos, biológicos y conductuales en un modelo matemático para analizar la propagación de infecciones. Esto podría cambiar la forma en que se manejan las pandemias a nivel individual y gubernamental.
Las personas ya están familiarizadas con los dispositivos portátiles y tienden a confiar en ellos. Aunque estos no son herramientas diagnósticas, podrían ayudar a reducir la necesidad de medidas extremas como confinamientos, pruebas invasivas o uso generalizado de mascarillas.
Un aviso temprano del reloj inteligente podría motivar acciones como hacerse una prueba PCR, usar mascarilla o evitar visitar a familiares vulnerables. Además, podría ser económicamente viable para los gobiernos proporcionar estos dispositivos en situaciones de emergencia sanitaria.
Fuente
Terminating Pandemics with Smartwatches, PNAS Nexus (2025). DOI: 10.1093/pnasnexus/pgaf044. academic.oup.com/pnasnexus/art … 93/pnasnexus/pgaf044

