Briggitte Tatiana Amariles Molina »
Nuestro cuerpo contiene infinidad de moléculas orgánicas necesarias para la vida de las familias de los azúcares, las proteínas, los ácidos nucleicos (ADN y ARN) y los lípidos, fundamentalmente. Dichas moléculas sufren muchos ataques químicos a medida que envejecemos.
Existen varias teorías que explican las reacciones químicas en las que intervienen las moléculas orgánicas a medida que envejecemos.
Una de ellas propone que las macromoléculas de nuestro organismo (tanto orgánicas como inorgánicas) sufren daños que se van acumulando y alterando el funcionamiento de estas macromoléculas. Dichas acumulación de daños puede ser provocada, entre otros factores por los radicales libres.
Radicales libres
Los radicales libres son muy inestables por lo que reaccionan con facilidad con otra molécula para obtener una estabilidad. Atacan a las proteínas, al ADN (sobre todo al que se encuentra en las mitocondrias), a los lípidos, etc.
En las mitocondrias se producen las reacciones que generan la energía que nuestro cuerpo necesita día a día pero los ataques que sufre las moléculas por parte de los radicales ocasionan daños que se acumulan en la célula, daños que producen cambios en la estructura de dichas moléculas y que finalmente afectan negativamente a su funcionalidad provocando así una disminución en la producción de energía en forma de ATP.
Esto es muy importante porque si la energía producida es muy baja, la célula muere. En resumen los radicales libres contribuyen a la disminución de células que producen energía lo que a su vez contribuye al envejecimiento celular. Una consecuencia de la oxidación por radicales libres es la senescencia celular: El ADN (contenido en los cromosomas) se acorta a medida que las células envejecen; concretamente se acortan son los extremos de los cromosomas llamados telómeros. Cuando los telómeros llegan a un tamaño crítico el ADN es destruido.
Otro fenómeno relacionado con el envejecimiento es la glicación. Los azúcares reaccionan con otras moléculas orgánicas lo que genera productos que se van acumulando, alterando la estructura y, por tanto, la función de los azúcares.
Fuente: es.wikipedia.org/wiki/Envejecimiento_humano