Luisa Noguera Molina »
La pintura es uno de los productos que estamos acostumbrados a usar en nuestra vida diariamente, desde un bote de pintura que nos sirva para pintar las paredes de nuestra casa, hasta el simple tarro de maquillaje que vemos en el baño cada día. Pero, este producto no es más que una combinación de ciertas sustancias químicas que se solidifican y cubren la superficie en la que nosotros las apliquemos.
¿Por qué podemos afirmar que para poder tener pintura necesitamos darle uso a la química? La razón es simple, al fin y al cabo lo que llamamos pintura es una mezcla que hemos generado a partir de unos componentes concretos. En función del tipo de pintura que queramos crear ya sea el maquillaje mencionado anteriormente, un sencillo bote de spray o ya sean unas acuarelas, necesitaremos unos componentes adicionales u otros aparte de los básicos.
Componentes de la pintura
Los componentes básicos de la pintura son los siguientes:
– Pigmentos. Los pigmentos son las sustancias inorgánicas e insolubles que encontramos en forma de polvo que confieren el color y la capacidad de dar opacidad a la pintura.
Entre los diversos pigmentos que hay podemos destacar al óxido de zinc, por el tono blanco que aporta; al cromato de zinc por ser antioxidante y dador de color, y, entre otros también destacamos al bióxido de titanio, por ser uno de los más resistentes, es decir, con mayor capacidad de cubrir la superficie en la que se aplique.
– Vehículo. Denominamos vehículo a la sustancia que es capaz de fijar o sostener el pigmento y que, tras secarse se vuelve duro formando una nueva capa. Entre los vehículos destacamos los aceites y las resinas entre otros. Los aceites destacan debido a que pueden ser tanto incoloros como tener un cierto tono amarillo y dependiendo de qué aceite apliquemos hacemos que la pintura sea más amarilla, que tenga un olor u otro o que sea más espesa.
Las resinas son destacables puesto que su estado es más sólido y son capaces de potenciar, aplicadas junto a los aceites, su brillo, su capacidad adhesiva y su dureza, es decir, son muy útiles por sí mismas pero, además, son capaces de complementar a los aceites.
Estos dos componentes son necesarios para todas las pinturas pero, además encontramos otros muy utilizados para generar dichas pinturas como son los aglutinantes ya sean sólidos o líquidos pero se encargan de retener los pigmentos, los disolventes que se encargan de disolver el aglutinante cuando está en estado sólido para poder darle uso, los plastificantes que permiten que sea más fácil la generación de las proteínas y las cargas que pueden considerarse un cierto tipo de pigmento ya que mejoran la pintura aumentando propiedades como la resistencia o la flexibilidad.
Tipos de pintura
En función de las propiedades químicas que tengan como de las físicas, podemos encontrar gran variedad de pinturas. Estas propiedades son distintivas porque en función de los pigmentos, del vehículo y de los componentes complementarios, generamos una pintura diferente ya sea por la cantidad de cada componente que utilizamos o simplemente por hacer varias mezclas que difieren entre sí.
Algunos tipos de pintura son la pintura plástica, al cemento, a la cal, decorativas; el esmalte graso o el esmalte sintético, el temple, el lacado o el vinilo.
Los cosméticos
Todos los productos que estamos acostumbrados a dar uso para el maquillaje son, a fin de cuentas, átomos y moléculas que sufren unos procesos para acabar siendo lo que nosotros llamamos “maquillaje” ya sea para cara, ojos, uñas, etc.
La composición de este maquillaje no es más que agua, aceite, ceras y complementos que acaban resultando en este producto.
Este producto desde el punto de vista químico es espléndido porque hace que agua y aceite, ambos ingredientes imposibles de mezclar, “convivan” juntos en una resultante mezcla homogénea que nadie diría que fuese posible.
Además, para generar por ejemplo las cremas antiarrugas que tanto nos promocionan o las que usamos para las manos, también estamos utilizando compuestos químicos, en este caso concreto, el uso de silicio es vital. Otro ejemplo serían las propiedades que en los componentes del rímel encontramos hacen que nuestras pestañas se pongan rígidas y den espesor.
Al fin y al cabo usamos todo tipo de productos que generamos mediante átomos y compuestos químicos a diario, pero nunca pensamos que el resultado que producen es cuestión de las propiedades que mediante dicha química nosotros les proporcionamos.