domingo, 3 diciembre 2023

Ácido acetilsalicílico (aspirina): un medicamento con mucha historia

Al azar

Antonio José Simal Arroyo »

A lo largo de la vida, el hombre ha sentido un cierto dolor físico que necesitaba aliviar de alguna manera en determinadas ocasiones. Para ello, éste se limitaba a buscar en la naturaleza remedios caseros que permitieran aliviar o calmar este dolor, así como plantas, raíces y hojas, entre otros. Fue entonces cuando se dieron cuenta de las propiedades calmantes que presentaba la corteza de sauce.

A partir de la Edad Media, la propiedad y el valor de esta corteza se fueron olvidando ya que fue sustituida por el uso de opio como tratamiento curativo.

En el siglo XVIII, el inglés Edward Stone comprobó y realizó con éxito un experimento que consistía en administrar a unas 50 personas con fiebre un extracto de la corteza de sauce observando que todas estas mejoraban su estado de salud. Había descubierto lo que posteriormente se denominó ácido salicílico, base del ácido acetilsalicílico.

Más tarde, se descubrió una planta llamada Spirea que producía una sustancia llamada ácido spírico, descubriendo poco a poco que esta sustancia tenía la misma composición que el ácido salicílico.

En el siglo XIX, el químico francés Charles Frédéric consiguió acetilar la salicina o ácido salicílico, pero este presentaba impurezas. En ese mismo siglo, el joven químico alemán Félix Hoffmann fue la primera persona que consiguió acetilar el ácido salicílico de una manera pura y estable, produciendo la sustancia que hoy en día conocemos como aspirina, el ácido acetilsalicílico.

Durante el siglo XX la aspirina era ya conocida a nivel mundial y, en la actualidad, la aspirina se comercializa en más de 70 países.

La reacción que se lleva a cabo para la obtención de este compuesto es la siguiente:

Como podemos observar, la aspirina es un derivado del ácido salicílico que, como hemos visto antes, puede encontrarse en la composición de algunos vegetales. También puede obtenerse comercialmente a partir del fenol.

En cuanto al ácido acetilsalicílico, es un sólido cristalino con estructura alargada, de sabor amargo y de color blanquecino. La molécula de este compuesto contiene 9 átomos de carbono, 4 de oxígeno y 8 de hidrógeno.

Pero la sobredosis o el uso frecuente de cualquier producto que presente beneficios para salud, como en este caso la aspirina, puede presentar también una serie de riesgos que pueden llegar a ser peligrosos para el organismo. Según un estudio realizado por científicos de la universidad de Londres, estos advierten del riesgo de sufrir una hemorragia interna, uno de los efectos secundarios de la aspirina, que es muy alto entre quienes la toman todos los días. Por eso aconsejan tomarla bajo control médico.

En mi opinión, aconsejaría tomar aspirina como tomar otros medicamentos que alivien el dolor o la fiebre solo en ocasiones extremas, cuando no haya más remedio que tomarlas debido a dolores no casuales o fiebres inusuales. Para mí, el mejor remedio para combatirlo, cuando no es nada grave, es realizar ejercicio y comer de una manera saludable.

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