domingo, 10 diciembre 2023

“Caballos con ruedas” (rodaballos)

Al azar

Lucía Ayuso Martínez »

¿Qué es un rodaballo? Fuera de bromas tontas, todos sabríamos decir que es un pez e incluso aventurarnos a afirmar que es marino, pero ¿estamos seguros de sus costumbres, alimentación o incluso lo grandes que se pueden llegar a hacer?

El rodaballo es un pez plano, que en estado adulto acaba con los ojos desplazados en el costado izquierdo, con manchas más oscuras que su tonalidad, la cual varía según el terreno donde se encuentre. Bonito a su manera. Pueden llegar a medir hasta 100 cm de longitud y pesar unos 12 kilogramos.

Evolución gráfica del crecimiento del rodaballo.

Nadan de lado, como a saltos ondulantes. Viven con el flanco derecho, el ciego, sobre la arena y suben a la superficie para captar el alimento, que suele ser organismos bentónicos. De esta forma su captura es muy difícil, haciéndoles un pescado costoso.

La opción más fácil y barata es criarlos en piscifactorías, muy corriente en zonas de Galicia y Portugal ya que una de las características que determina esta actividad es la temperatura de las aguas, necesariamente fría (10-14ºC).

Cogemos la maleta y nos vamos

Viajamos a Mira, en Portugal, entre Oporto y Lisboa, donde pretenden poner en funcionamiento un proyecto de una instalación de estas características.

Analizamos la zona

Localización de fuertes vientos del Noroeste, Noroeste-Oeste (es el más fuerte, incide completamente), Oeste y alguno del Suroeste que aunque no muy intenso es insistente. Hecho que complica un poco el asunto.

Localización de Mira (Portugal) y las direcciones significativas del oleaje sobre la zona.

¿Por qué esta zona y no en España (Galicia) que es más fácil y barato?

Porque las rías de Galicia, totalmente aptas para esta implantación, están protegidas y el Gobierno de Galicia, a pesar de la fuerte tasa de paro que soportan, valora que no les compensa por la contaminación que provoca hacia el propio entorno y otras especies, rindiéndoles más mantener el encanto de su zona.

Valdría la pena sopesar si en dichas condiciones es moral desaprovechar dicha ocasión, ya que sería una acción que daría de comer a muchos habitantes de la zona, ofrecer progreso a la comunidad, y múltiples puestos de trabajo, amén de abaratar la compra del pez en cuestión. Lo que se haría de la mejor forma para que ningún entorno natural se viese afectado.

¿En qué consisten estas instalaciones?

Se requiere de un inmisario (la toma de agua) que se reparte a un primer recinto que alberga a los alevines, a temperatura entre 12 y 14º C y una turbidez específica, que comunica con la siguiente “residencia temporal” y ésta con la siguiente, sucesivamente, según los estados de crecimiento.

Cada recinto tiene una boca de salida del agua residual que se genera que converge en una única desembocadura, el emisario, el cual es importante que esté localizado a una altura determinada donde no afecte la estabilidad del agua.

A su vez, el inmisario debe estar a mayor profundidad y deber ser de mayor longitud para encontrar una menor temperatura y menor turbidez sin que le interfiera el emisario.

Una vista en planta nos ayuda a entender el esquema mejor

Hay que decir que no está a escala, ya que se vería con poco detalle; pero la acotación permite establecer un orden de magnitud.

Trazado en planta de la piscifactoría.

Hay que destacar que el trazado en planta no es casual, ya que los vientos de dirección noroeste-oeste son los de mayor predominancia e intensidad. Por lo que si el emisario estuviera colocado donde el Inmisario y viceversa, los desechos expulsados podrían volver a pasar a las instalaciones por la toma de entrada. De este modo se consigue evitar la desagradable y “torpe” circunstancia. De hecho, el emisario y el inmisario están separados por 4 veces la longitud de onda del oleaje, es decir, que si el periodo del mismo es de 12s, su longitud de onda es de 220m, por tanto, aproximadamente 900m.

Cada paso está controlado física y químicamente

Hay que verificar el funcionamiento de la instalación y que ésta mantenga una temperatura y un pH óptimos (ya que por debajo de pH 5 empieza a provocar un ataque fuerte), o vigilar la concentración de alimentos, entre otros…

Nos interesa saber las características del efluente expulsado de nuevo al mar, para evitar que exceda en concentración de ciertos productos y puedan dañar el ecosistema cercano. Se estudia su acumulación de sólidos y líquidos en suspensión de desecho, como las heces, la DBO, los nitritos, el nitrógeno amoniacal, fosfatos y carbono orgánico total y a su vez la intensidad y dirección del viento y las corrientes marinas, que provocan la dispersión del efluente.

Mantenimiento y control.
Instalaciones para las distintas etapas de crecimiento.

Ya sabemos que los residuos vertidos pueden alterar el entorno marino, pero ¿estos mismos pueden causar daños en la propia instalación?

Efectivamente. Si el emisario, anclado en el fondo, está constituido de hormigón necesitará una camisa de chapa, ya que puede verse afectado por los sulfatos y cloratos que se liberan. Se suele poner así un armado de tipo CEM III/A, CEM III/B, CEM IV, CEM II/B-S, B-P, B-V, A-D u hormigón con adición de microsílice superior al 6% o de cenizas volantes superior al 20%.

En el caso de que el material del que está construido sea acero, atraerá a todos los electrolitos cargados electroquímicamente que provocarán su corrosión, teniendo que colocar ánodos de sacrificio para que capte todas esas cargas y evite que se depositen en el resto de la superficie, que la deteriorarían.

Conclusión

Cada avance técnico y mejora de instalaciones nos hace la vida más fácil, rápida y cómoda, pero provoca sus determinadas repercusiones.

La ingeniería sigue en continua “lucha” contra el medio natural para sacar lo máximo del mismo, intentando a su vez no perjudicarlo en demasía, pero son irremediables esos cambios y consecuencias.

Deberíamos reflexionar sobre estos avances y su relativo beneficio, puesto que a veces es mejor no correr tanto y centrarse en no desaprovechar de lo que uno dispone, como no tirar cantidades desorbitadas de comida y concienciarse de que todo el mundo no disfruta de una disponibilidad de alimento, y tratar no de arreglar el problema, sino de no provocarlo.


Bibliografía

  • Hormigón, Manuel Fernández Cánovas (editorial Colección Escuelas, ETSI de Caminos, Canales y Puertos de la UPM, 1989)
  • Instrucción de Hormigón Estructural EHE-08, Ministerio de Fomento.
  • Assessoria técnica no projeto dos emissários para a instalação aquícola de Mira.

Relacionados

Dejar un comentario

Suscripción a Triplenlace

Últimos artículos