viernes, 19 diciembre 2025

Consumir leche sin pasteurizar tiene muchos más riesgos que beneficios

Según un artículo publicado en The Conversation que analiza los riesgos y beneficios del consumo de leche cruda comparado con la leche pasteurizada, los riesgos superan significativamente cualquier posible beneficio. Estos son los puntos clave y las conclusiones de los científicos y nutricionistas sobre este tema.

La pasteurización y sus beneficios

La pasteurización es un proceso que implica calentar la leche a altas temperaturas para eliminar microorganismos patógenos. Este método, desarrollado por el químico Louis Pasteur en el siglo XIX, ha sido fundamental para reducir enfermedades transmitidas por alimentos. La pasteurización no solo mata bacterias peligrosas como Salmonella, E. coli y Listeria, sino que también prolonga la vida útil de la leche. Contra lo que puedan creer muchas personas, este proceso no reduce significativamente el valor nutricional de la leche. Mientras que algunas vitaminas sensibles al calor pueden disminuir ligeramente, las vitaminas liposolubles como A, D, E y K permanecen estables.

Mitos sobre la leche cruda

A pesar de las afirmaciones de los defensores de la leche cruda, los estudios científicos no han demostrado que tenga beneficios superiores a la leche pasteurizada. Por ejemplo, no hay evidencia de que la leche cruda mejore la tolerancia a la lactosa o que contenga más nutrientes. Los defensores también sostienen que la leche cruda tiene propiedades probióticas beneficiosas; sin embargo, los microorganismos presentes en la leche cruda no son suficientes para actuar como probióticos efectivos y pueden ser patógenos.

Riesgos asociados con la leche cruda

El consumo de leche cruda conlleva riesgos significativos para la salud. Los patógenos presentes en la leche no tratada pueden causar infecciones graves. Las bacterias, virus y parásitos encontrados en la leche cruda son especialmente peligrosos para niños, ancianos, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunitarios debilitados. Entre 1993 y 2012, hubo 127 brotes de enfermedades relacionadas con la leche cruda en los Estados Unidos. Los síntomas de estas infecciones pueden variar desde diarrea y vómitos hasta enfermedades más graves como el síndrome urémico hemolítico, que puede causar insuficiencia renal.

Análisis de beneficios y riesgos

El artículo subraya que, aunque algunas personas creen en los beneficios tradicionales o naturales de la leche cruda, estos no están respaldados por la evidencia científica. En contraste, los riesgos están bien documentados y son significativos. La pasteurización, aunque pueda causar pérdidas mínimas de algunos nutrientes, ofrece una reducción drástica en la posibilidad de enfermedades y prolonga la vida útil de la leche, haciéndola más segura para el consumo.

Los científicos y nutricionistas concluyen que la pasteurización es esencial para asegurar la seguridad alimentaria. La elección entre leche cruda y pasteurizada debería ser clara para los consumidores, basándose en la evidencia científica disponible. Los riesgos para la salud asociados con la leche cruda superan con creces cualquier beneficio potencial que pueda tener. La pasteurización sigue siendo una herramienta crucial para proteger la salud pública, garantizando que la leche que llega a nuestras mesas sea segura para el consumo.

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