Ariadna Clanchet Martin »
Aunque quizá nuestra sociedad no le dé la importancia necesaria, en las últimas décadas ha surgido un grave problema. Se trata de la resistencia a los antibióticos, esto ha aparecido como una de las amenazas más graves para la salud pública a nivel mundial.
A lo largo de estos años, las bacterias han aprendido a defenderse desarrollando mecanismos que les permiten sobrevivir a los efectos de estos medicamentos, diseñados para eliminarlas o detener su proliferación. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este suceso se alza como una de las 10 principales amenazas de la humanidad.
Este fenómeno no es nuevo; de hecho, es una respuesta evolutiva natural. Sin embargo, el uso indebido y excesivo de antibióticos en la medicina humana, la agricultura y la ganadería ha acelerado el proceso.
El impacto actual de la resistencia
Prácticamente millones de personas contraen infecciones resistentes a los antibióticos cada año. Solo en Estados Unidos, se estiman más de 2,8 millones de casos anuales, con al menos 35 000 muertes relacionadas. A nivel mundial, estas cifras se agravan debido a las diferencias en el acceso a medicamentos, sistemas de salud y diagnósticos adecuados.
Algunas infecciones comunes, como la neumonía, la tuberculosis, las infecciones del tracto urinario y las enfermedades de transmisión sexual, están volviéndose cada vez más difíciles de tratar. Esto conlleva estancias hospitalarias más prolongadas, costos más altos y un aumento en la mortalidad.
Causas principales del problema
El problema emerge por varios factores. En primer lugar, del uso indebido en la medicina humana, principalmente la automedicación y la prescripción inadecuada de antibióticos. En segundo lugar, la aplicación en la agricultura y ganadería, se emplean a menudo para el crecimiento en animales o para la prevención de enfermedades, contribuyendo a la resistencia de bacterias en el medio ambiente. En tercer lugar, el desarrollo de nuevos antibióticos se ha estancado en los últimos años. Se debe a los altos costes de investigación y desarrollo, y a los recursos financieros limitados.
Avances recientes y estrategias de combate
A pesar de la crítica situación, no todo son malas noticias, también hay avances importantes. En primer lugar, en la investigación genómica. Actualmente, el análisis del ADN bacteriano permite identificar genes asociados con la resistencia, facilitando el diagnóstico y los tratamientos. En segundo lugar, en el desarrollo de terapias alternativas. La investigación en bacteriófagos, péptidos antimicrobianos y vacunas ofrece nuevas opciones para combatir infecciones. En tercer lugar, iniciativas como el Plan de Acción Mundial sobre Resistencia a los Antimicrobianos de la OMS busca promover el uso responsable de antibióticos, fortalecer los sistemas de vigilancia y fomentar la investigación y el desarrollo.
El papel de la sociedad y la ciencia
Para abordar este problema, es fundamental la colaboración entre gobiernos, instituciones científicas, la industria y la sociedad. Es importante concienciar a la población sobre el uso adecuado de los antibióticos y la prevención de infecciones mediante hábitos higiénicos.
Este problema no puede resolverse de manera aislada, requiere un esfuerzo global. Solo así podremos asegurarnos de que las generaciones futuras tengan acceso a tratamientos efectivos para combatir infecciones bacterianas.
Referencias
- https://elpais.com/salud-y-bienestar/2024-09-16/la-resistencia-a-los-antibioticos-el-problema-que-amenaza-con-matar-a-208-millones-de-personas-en-25-anos.html
- https://www.elespanol.com/ciencia/salud/20240917/resistencia-antibioticos-matara-millones-personas-proximos-anos/886411933_0.html
- https://www.quironsalud.com/es/comunicacion/actualidad/resistencia-antimicrobiana-causante-4-000-muertes-ano-espan
- https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1135-57272023000100307

