La minería es fundamental para la economía global, ya que suministra materias primas esenciales como metales, minerales y recursos energéticos. Estas materias primas son indispensables para la infraestructura y el desarrollo tecnológico. Sin embargo, debido a los impactos ambientales y sociales, las prácticas mineras tradicionales enfrentan un creciente escrutinio.
Uno de los procesos clave en la minería es la perforación y voladura, que permiten la extracción eficiente de recursos. La perforación consiste en crear orificios en el suelo para colocar explosivos y facilitar la fragmentación de rocas. Existen diversas técnicas de perforación, entre ellas:
- Perforación rotativa: Utiliza una broca giratoria para atravesar formaciones rocosas, ideal para perforaciones profundas.
- Perforación de fondo de pozo (DTH): Emplea un martillo neumático que mejora la precisión y reduce la vibración.
- Perforación percutiva: Utiliza impactos repetitivos para romper la roca, siendo una opción económica para proyectos más pequeños.
La modernización del equipo de perforación ha llevado a la incorporación de tecnologías más eficientes y sostenibles, como perforadoras eléctricas que reducen emisiones y sistemas de supresión de polvo que minimizan la contaminación del aire.
Por otro lado, la voladura es el proceso mediante el cual se utilizan explosivos para fragmentar formaciones rocosas. Existen distintas técnicas:
- Voladura en superficie: Común en minería a cielo abierto, permite fragmentar grandes masas de roca.
- Voladura controlada: Minimiza daños en áreas cercanas mediante explosivos de menor potencia y tiempos precisos.
- Explosivos a granel: Se usan en operaciones mineras de gran escala, como el nitrato de amonio y combustible diésel (ANFO).
Para garantizar la seguridad y reducir el impacto ambiental, la industria minera ha adoptado diversas estrategias, como el uso de materiales disipadores de energía en cargas explosivas, la simulación numérica para predecir efectos de voladuras y mejoras en el control del contorno de excavaciones.
Los avances tecnológicos han revolucionado la perforación y voladura con la automatización de equipos, lo que mejora la precisión y la seguridad. Sistemas de voladura controlados a distancia permiten minimizar riesgos, mientras que explosivos más ecológicos reducen emisiones tóxicas y vibraciones. Métodos no explosivos, como lechadas expansivas, están en auge por su bajo impacto ambiental.
A pesar de los avances, la perforación y voladura pueden generar contaminación del aire, ruido excesivo y contaminación del agua debido a los residuos químicos. Para mitigar estos efectos, la industria ha implementado sistemas de recuperación de agua, tecnologías de supresión de polvo y barreras acústicas para reducir el impacto en comunidades cercanas.
Casos de estudio recientes destacan innovaciones en perforación y voladura, como estructuras de carga direccional que reducen daños en la roca circundante y modificaciones en el diseño de voladuras que optimizan la fragmentación del mineral, logrando eficiencia operativa y ahorro de costos.
El futuro de la perforación y voladura apunta a reducir aún más el impacto ambiental con el uso de inteligencia artificial y aprendizaje automático para optimizar patrones de perforación y colocación de explosivos. Además, regulaciones ambientales más estrictas impulsarán la adopción de tecnologías limpias y prácticas sostenibles.
Fuente: Jain, Noopur. «An Overview of Drilling and Blasting in Mining». AZoMining. 22-2-2025. https://www.azomining.com/Article.aspx?ArticleID=1848.

