Más de cuatro millones de estadounidenses padecen glaucoma, una enfermedad ocular incurable que degrada la visión periférica y puede llevar a la ceguera. Un nuevo tratamiento basado en anticuerpos podría frenar esta degradación y preservar la vista de los pacientes antes de que sea demasiado tarde.
Un equipo de la Escuela de Química y Bioquímica del Georgia Tech ha identificado dos nuevos anticuerpos prometedores para tratar el glaucoma. Estos pueden descomponer la proteína miocilina, cuya alteración impide el drenaje del humor acuoso, provocando un aumento de la presión ocular y el desarrollo de la enfermedad.
El estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences: Nexus, describe cómo la miocilina mutada forma agregados que bloquean la salida del humor acuoso. Los nuevos anticuerpos pueden eliminar esta proteína de manera diferente: uno permite que la miocilina se agrupe antes de descomponerla, mientras que el otro impide su agregación. Ambos mecanismos restauran el flujo normal del líquido en el ojo.
Alice Ma, coautora del estudio, destaca que esta investigación no solo representa un avance en el tratamiento del glaucoma, sino que también podría aplicarse a otras enfermedades asociadas con la acumulación de proteínas, como el Alzhéimer.
El trabajo es el resultado de casi dos décadas de colaboración entre Raquel Lieberman y Jennifer Maynard, de la Universidad de Texas en Austin, quienes descubrieron los anticuerpos y analizaron su eficacia. Ahora, Lieberman colabora con la oftalmóloga Rebecca Neustein de la Universidad de Emory, con la esperanza de aplicar este tratamiento a pacientes con glaucoma de aparición temprana, incluidos niños.
Este descubrimiento, financiado por los Institutos Nacionales de Salud, podría transformar el tratamiento del glaucoma y otras enfermedades neurodegenerativas, ofreciendo nuevas esperanzas para millones de personas.
Fuente: Georgia Tech

