Laura María Bañó Benito »
¿Quién no ha visto alguna vez la famosa serie de investigación criminal llamada C.S.I y no ha sentido unas ganas irrefrenables de resolver uno de esos casos que te hielan la sangre en las venas?
Si has visto en algún momento, esta serie te habrás dado cuenta de que en ella suelen utilizar una sustancia para detectar rastros de sangre en la escena del crimen.
Lo más seguro es que hayas sentido curiosidad por dicha sustancia y quieras saber de qué se trata, te aconsejo seguir leyendo este artículo; te lo explicaré aquí. Todo tiene una explicación científica.
Antes de comenzar a explicar la función y cómo se consigue darle este uso a la sustancia luminol, será necesario explicar cómo está compuesta, hablar de su estructura y nombrar ciertas generalidades destacables e importantes para la comprensión de la misma. Fórmula: C8H7N3O2 Punto de fusión: 317 °C Reacciona con peróxidos en presencia de complejos de Fe.
Ahora pasemos a lo verdaderamente interesante: ¿qué ocurre en el proceso de detección de rastros de sangre?
Como ya he dicho, el luminol se utiliza en química forense para detectar los lugares donde recientemente ha habido sangre. Como buenos forenses, podréis deducir que éste se activa al contacto con la sangre produciendo un tenue brillo azulado, lo que denominamos luminiscencia. Sí, esta reacción es similar reacciones de bioluminiscencia característica de las luciérnagas, tienen mucho que ver.
¿Qué produce la luminiscencia del lumimol?
Esto es consecuencia de una propiedad de algunos compuestos químicos: la quimioluminiscencia, y se debe a que, a veces, durante una reacción química exergónica (es decir, libera energía al ambiente durante el proceso) dicha energía no sólo se libera en forma de calor sino también en forma de luz.
Ahora, os preguntaréis cómo es posible que el luminol sea capaz de detectar la sangre como si tuviera inteligencia propia. Como ya he dicho, para producir luminiscencia, el luminol debe ser activado. Esa activación se produce en presencia de una sal básica y después debe reaccionar con una sustancia oxidante. Naturalmente en este punto se recurre al oxígeno (en forma de H2O2) como elemento oxidante.
Faltando pocos ingredientes para llevar a cabo nuestro rastreo de pruebas fehacientes a la hora de encontrar un asesino, necesitaremos de la ayuda de un catalizador; el cual se encargará de descomponer el agua oxigenada en oxígeno.
Dicho catalizador es la archiconocida proteína llamada hemoglobina, la cual se encuentra en nuestros glóbulos rojos.
A continuación explicaré el proceso.
La molécula de luminol reacciona con la sal básica antes mencionada para generar una nueva molécula. Dicha molécula reacciona con un átomo de oxígeno procedente de la descomposición del agua oxigenada catalizada por la hemoglobina; lo cual excita notablemente al luminol. Para llegar a una situación de mayor estabilidad, ya que según la segunda ley de la termodinámica, todo en el universo tiende a un estado de mayor organización, esta molécula excitada emite radiación en forma de luz visible de color azul.
Y así es como se produce luminiscencia durante aproximadamente 30 segundos, los suficientes para permitirnos ver con claridad qué lugares han sido manchados de sangre.
Y, si os habéis quedado con las ganas, os diré que… ¡Es posible fabricar luminol con ingredientes caseros! Por desgracia, el proceso no es del todo sencillo el proceso es lento y requiere mucho cuidado.