Andrea María Gascón Ruiz »
Se trata de una enfermedad emergente adquirida (no es de nacimiento) originada por toxicidad ambiental, el término se utiliza en pacientes que tras una exposición desencadenante de alta dosis o varias exposiciones de dosis menores presentan síntomas desmesurados ante el contacto (inhalando, tocando o ingiriendo) de incontables compuestos químicos (detergentes, colonias, dentífricos, materiales de construcción, muebles, alimentos, plaguicidas o agua del grifo). Su diagnóstico es muy difícil por la variabilidad de síntomas que pueden presentar los enfermos y el desconocimiento de las causas concretas, se sabe sin embargo que afecta principalmente al sistema nervioso central.
De hecho hasta poco se pensaba que era más una enfermedad psicosomática que física e inmediatamente los afectados eran derivados a psiquiatría. En España se conoce desde los años 50, pero ha sido en septiembre de 2014 cuando se ha presentado una proposición no de ley (propuestas que se hacen en las Cortes cuya finalidad es la aprobación o resolución de temas que no tengan carácter de ley) para reconocer la patología en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE10, actualmente en elaboración), como ya se hizo hace tiempo en países como Alemania, Austria, Japón o Dinamarca. A pesar de que anualmente se diagnostiquen entre 50 y 60 nuevos casos la OMS todavía no la ha reconocido como enfermedad.
Se estima que en España afecta en diferente medida a entre un 0,5% y un 12% de la población, predominantemente a mujeres. Entre los síntomas de la enfermedad podemos encontrar migrañas, colon irritable, depresión, dificultades respiratorias, irritaciones en la piel y un centenar más afectando a uno o varios sistemas diferentes de nuestro cuerpo, aunque siempre es común la afección del sistema nervioso central. De ahí que se estime que hasta un 12% de la población española pueda tenerlo, ya que en muchas ocasiones los síntomas como el colon irritable o la depresión se consideran enfermedades propiamente; estos podrían ser afectados leves por la Sensibilidad Química Múltiple.
Muchas veces, la Sensibilidad Química Múltiple (SQM) se presenta asociada a otras enfermedades como el síndrome de fatiga crónica (SFC), la fibromialgia (FM) o la electrosensibilidad (intolerancia a las radiaciones provenientes de aparatos eléctricos o electrónicos) lo que hace que aun se reduzca más la escasa calidad de vida ya que no existe cura. Sí pueden tomarse complementos alimenticios que mejoren los síntomas siempre y cuando sean tolerados, pero lo único que parece que en muchos casos ha funcionado a mejorar el día a día es alejarse de las ciudades yéndose a un entorno rural donde los productos utilizados en el entorno no sean agresivos o que no causen reacción la persona afectada por la SQM.
Debido a la falta de reconocimiento de la enfermedad los enfermos se encuentran en una situación de total indefensión ya que esta patología en muchos casos les obliga a vivir recluido. Por ello suelen dejar el trabajo y han de vivir a expensas de donaciones de familiares o amigos (resulta muy difícil que se les conceda la incapacidad), por no decir que suele resultar un infierno visitar un hospital o ambulatorio a causa de todos los productos de limpieza que se utilizan, con ello la atención médica recibida no es posible en muchos casos.
Además de todos los síntomas físicos, afecta radicalmente a las relaciones sociales ya que es impensable el permanecer cerca de una persona que utilice desodorantes comerciales, perfume o detergente para la ropa. Es por eso que muchos de los enfermos se sienten terriblemente solos, con las consecuencias psicológicas que conlleva, y es que son pocas las personas que se sacrifican diariamente para poder mantener una relación, ya sea familiar o de amistad.

Así pues, salir simplemente al balcón sin mascarilla, complemento indispensable, es una tarea que puede provocarles la necesidad de estar en la cama varios días tras el contacto con los cualquier compuesto volátil del ambiente.
En 2011 la cadena Cuatro realizó un reportaje sobre la vida que se ven obligados a llevar y la forma que esto afecta a las personas cercanas, tuvo bastante impacto y la SQM se dio a conocer a nivel nacional (http://vimeo.com/25006432) . Además, en la página web http://www.sensibilidadquimicamultiple.org, que empezó siendo el blog de María José Moya, en la foto, se dan a conocer diversos casos, así como formas de convivir con la enfermedad, productos aptos y el estado legal de la misma.
Fuentes
- http://www.sensibilidadquimicamultiple.org
- Entrevistas a afectados por la SQM: https://www.youtube.com/watch?v=ASNHBjCLDR4
- https://www.youtube.com/watch?v=1SAUlHWaK-Y