lunes, 11 diciembre 2023

Radiofármacos: grandes aliados contra el cáncer 

Al azar

Marina Gutiérrez Mateo »

¿Alguna vez ha oído hablar de la metayodobencilguanidina radiomarcada o del 131I-yoduro de sodio? Se trata de fármacos que pueden ayudar a vencer una enfermedad tan temida como el cáncer.

Pertenece a la familia de los radiofármacos, medicamentos que poseen componentes radioactivos (radioisótopos) utilizados para el diagnostico y tratamiento de enfermedades. Emiten radiación principalmente en formas α y β que se dirige a las áreas afectadas. Dado que los radiofármacos en muchas ocasiones son ingeridos por los pacientes, deben cumplir controles estrictos; además deben de estar sometidos a controles de calidad de las sustancias radioactivas.

Existen numerosos tipos de radiofármacos que se clasifican según su estructura en: radionucleidos primarios (soluciones de compuestos inorgánicos) y compuestos marcados (están formados por un radionucleido y una molécula que dirige al radiofármaco a un tejido o célula específica). Como ejemplo de esta clasificación veremos el caso de dos radiofármacos del mismo isótopo mencionados al principio de este artículo: 131I-yoduro de sodio y 131I-metayodobencilguanidina.

En el caso del 131I-yoduro de sodio, el yodo concentra en la glándula del tiroides, ya que esta utiliza dicho elemento químico para la síntesis de la tiroxina y la triyodotironina. Gracias a eso se puede obtener una imagen de dicha glándula (derecha), haciéndonos una idea de cómo es su forma, la composición de su estructura, etc. Además si medimos la concentración de yodo que posee la glándula podremos saber si el funcionamiento del órgano es normal .

En el caso de la 131I-metayodobencilguanidina, esta molécula es captada por la médula suprarrenal, lo que permite comprobar es estado de las glándulas suprarrenales. Además, el radiofármaco está asociado a una molécula que le sirve de vehículo para dirigirse a la glándula. Por ello, según cuál sea el objetivo del estudio será necesario un radionucleido primario (informar sobre el estado del órgano o el tejido deseado) o un compuesto marcado (tiene la misma función que un radionucleido primario pero además está asociado con una molécula que actúa como vehículo hasta el órgano o tejido deseado).

Para que un radiofármaco nos de información y una imagen de cómo es el tejido o el órgano afectado deseado debemos conocer los diferentes tipos de emisiones radiactivas, además del concepto de periodo de semidesintegración y de las constantes que depende.

Según el libro Radiofármacos en medicina nuclear. Fundamentos y aplicación clínica, el periodo de semidesintegración efectivo, T1/2,  es “el tiempo que debe transcurrir para que la mitad del radiofármaco desaparezca del organismo”. Este hecho depende de la desintegración radiactiva del radionucleido (T1/2, físico) y también de la eliminación del radiofármaco del organismo, por excreción (T1/2, biológico).

Estas variables son importantes porque nos han permitido conocer el tipo de radiofármaco necesario para evaluar un órgano o tejido determinado; por ejemplo, los radiofármacos con cortos T1/2biológico son útiles para conocer el funcionamiento renal ya que es preciso que no se quede almacenado en el riñón.

Tipos de desintegración

Un factor importante que se debe conocer a la hora de elegir el radiofármaco es el tipo de emisiones de los radioisótopos, estas pueden ser: partículas α, las cuales no son capaces de atravesar la piel o una hoja de papel pero que si entran en contacto directo con la sangre pueden ser muy nocivas para el ser humano;  partículas β (se trata de electrones muy energéticos que en general son detenidos por la piel pero la mayoría pueden atravesarla y solo se detienen ante una hoja delgada de metal); y partículas γ (son las más penetrantes, solo se detienen ante una pared gruesa de plomo o cemento, pueden causar graves daños en órganos internos del paciente).

Las partículas α y β–  pueden dañar el organismo severamente, por lo solo resultan útiles para el desarrollo de los radiofármacos terapéuticos pero no para el diagnóstico. Sin embargo, las de partículas gamma interacciona de manera mínima con el organismo por lo que es capaz de llegar al cristal del equipo científico encargado de detener esta radiación. Por este motivo los radioisótopos emisores gamma son los comúnmente utilizados en equipos científicos como la Cámara Gamma y el SPECT para la formulación de radiofármacos de diagnóstico. Existen radionucleidos que emiten partículas β+ utilizadas también para el diagnostico.

Los equipos especializados en la detención (Cámara Gamma y SPECT) poseen características específicas, ya que al emplear las emisiones gamma prefiere emisores monoenergéticos, esto significa que el valor de la energía oscila entre los 30 y los 300keV. Si la energía es menor de ese rango los rayos son absorbidos por los tejidos del paciente y no llegan al equipo de detención, pero si la energía es mayor del rango mencionado anteriormente será imposible obtener información sobre el tejido del paciente.

La radiactividad tiene otras aplicaciones prácticas igual de interesantes que los radiofármacos entre las que destacan la utilización de isótopos radiactivos como trazadores, una mínima porción del radioisótopo es añadida a cierta cantidad del elemento natural que permite detectar, y por ende permite seguir su trayectoria a través de cualquier proceso, otra aplicación práctica muy conocida es en la agricultura y en la industria alimentaria en procesos de irradiación o también en cualquier proceso de industria para medir espesores, densidades y niveles de líquidos.

Tanto está avanzando la tecnología en la sociedad que la Comunidad de Madrid ha aprobado un contrato por valor de 4729940,80 euros para suministrar radiofármacos en 8 hospitales del sector público de la comunidad. También se ha unido a esta nueva vía científica la provincia de Cádiz, que ha inaugurado un nuevo proyecto en los hospitales universitarios Puerta del Mar y Puerto del Real, incorporando los equipos Cámara Gamma y SPECT que darán soporte a más de 2000 pacientes este año.


Bibliografía

Imágenes

  1. www.cun.es
  2. www.tertuchile.cl

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