Un artículo publicado en Science destaca cómo los chimpancés y otras especies animales utilizan plantas medicinales para tratar sus dolencias. Así, se ha observado que los chimpancés ingieren hojas para eliminar parásitos del intestino y utilizan el floema de Vernonia amygdalina, una planta africana, para deshacerse de los gusanos intestinales; los delfines se frotan contra corales y esponjas antibacterianas para tratar infecciones de la piel; y un orangután de Sumatra fue visto masticando hojas de Fibraurea tinctoria y aplicando el jugo extraído en una herida.
Tradicionalmente, estas observaciones de automedicación animal se han identificado individualmente. Sin embargo, un equipo multinacional ha propuesto añadir 13 especies de plantas a la farmacopea de los chimpancés en un artículo publicado en PLOS ONE.
El equipo de investigadores pasó 4 meses con dos comunidades de chimpancés en el Bosque de Budongo, Uganda, observando a 51 chimpancés que presentaban infecciones bacterianas e inflamaciones. Durante 10 horas al día siguieron a los chimpancés enfermos, anotando las plantas que comían, especialmente aquellas que no formaban parte de su dieta habitual.
Por ejemplo, un chimpancé con diarrea fue visto comiendo una pequeña cantidad de madera muerta de Alstonia boonei, un árbol de la familia Apocynaceae, fuera del territorio seguro del grupo. Otro chimpancé con una herida en la mano fue observado comiendo hojas de Christella parasitica, un tipo de helecho, mientras sus compañeros cercanos comían otras plantas.
El equipo, compuesto por investigadores de la Universidad de Oxford y otras instituciones en Europa, Japón y Uganda, estudió muestras de todas las plantas consumidas por los chimpancés enfermos para detectar propiedades antibióticas y antiinflamatorias. También revisaron la literatura científica sobre el uso de estas plantas en medicinas tradicionales locales. A. boonei mostró actividad antibacteriana y antiinflamatoria in vitro, y es utilizada en la medicina tradicional africana para tratar infecciones bacterianas, problemas gastrointestinales, mordeduras de serpientes y asma. El helecho demostró tener propiedades antiinflamatorias, lo que podría haber beneficiado la herida del chimpancé, aunque no se ha reportado su uso en la medicina humana.
En total, 11 de las 13 plantas investigadas son usadas en remedios tradicionales locales, lo que refuerza la evidencia de que los chimpancés utilizan plantas para curarse. Según Elodie Freymann, primatóloga de Oxford y autora principal del estudio, todos los chimpancés enfermos se recuperaron relativamente rápido, aunque no puede asegurarse que su curación se debiera a las plantas.
Sin embargo, persisten dudas sobre si los chimpancés eligen deliberadamente estas plantas medicinales. Hay quien no está completamente convencido de que los chimpancés ingieran plantas como medicina y sugieren que sería útil observar si las plantas que los chimpancés ignoran carecen claramente de compuestos medicinales.
Michael Huffman, primatólogo de la Universidad de Nagasaki y coautor del estudio, reconoce que estas supuestas plantas medicinales necesitan ser investigadas más a fondo, pero la evidencia sugiere que los chimpancés enfermos seleccionan plantas que podrían aliviar sus síntomas.
Los investigadores aún no están seguros de cómo los animales aprenden a automedicarse, aunque algunas investigaciones sugieren que la enfermedad desencadena un anhelo instintivo por alimentos de sabor amargo, que a menudo tienen propiedades antiparasitarias o antibióticas. John Arnason, fitoquímico y experto en etnofarmacología de la Universidad de Ottawa, opina que los primates no humanos pueden haber utilizado los mismos métodos de prueba y observación que los humanos para encontrar medicinas efectivas y luego transmitir esa información a sus descendientes.

