La avispa asiática, también conocida como Vespa velutina, es una especie invasora originaria del sudeste asiático. Se ha convertido en una preocupación en varias partes del mundo, incluyendo Europa, debido a su impacto negativo en la biodiversidad local, la apicultura y, en algunos casos, la salud humana.
Es ligeramente más pequeña que la avispa europea Vespa crabro. Se distingue por su coloración oscura, principalmente negra, con una franja amarilla o naranja en el abdomen y las patas de color marrón con extremos amarillos.
Es una especie depredadora y su dieta incluye una amplia variedad de insectos, especialmente abejas. Esto hace que sea una amenaza considerable para la apicultura y la polinización.
Impacto en España
La avispa asiática llegó a Europa a través de contenedores de mercancías y se detectó por primera vez en Francia en 2004. Desde entonces, se ha expandido rápidamente a otros países europeos, incluyendo España.
Las avispas asiáticas atacan colmenas de abejas melíferas, lo que puede llevar a la muerte de abejas y la destrucción de colmenas enteras. Esto no solo afecta la producción de miel, sino también la polinización de cultivos y plantas silvestres.
La depredación de otras especies de insectos por parte de la avispa asiática puede alterar los ecosistemas locales y reducir la diversidad de especies.
Aunque no es especialmente agresiva hacia los humanos, la avispa asiática puede picar si se siente amenazada. Sus picaduras pueden ser dolorosas y, en casos raros, provocar reacciones alérgicas graves.
Control y medidas
Se han implementado varias estrategias para controlar la expansión de la avispa asiática. Se utilizan trampas específicas para capturar a las avispas, especialmente en primavera cuando las reinas emergen de la hibernación. Localizar y destruir nidos es una medida crucial. Esto suele realizarse con la ayuda de expertos y, a veces, utilizando técnicas especializadas como la fumigación.
Avispas en España
En España, el género de avispa más típico y común es Vespula, aunque también son muy frecuentes las avispas del género Polistes.
La Vespula germanica (avispa alemana) es una de las más comunes en Europa y en España. Estas avispas son de tamaño medio y tienen un abdomen con bandas negras y amarillas. La Vespula vulgaris (avispa común) es similar a la avispa alemana y también es muy común en España. Estas avispas son conocidas por construir nidos en cavidades subterráneas y en estructuras hechas por el hombre.
Construyen nidos de papel, que fabrican masticando madera y mezclándola con su saliva. Los nidos suelen encontrarse en lugares protegidos como cavidades en el suelo, en edificios o en árboles.
Se alimentan de néctar y frutas, pero también son carroñeras y cazadoras de otros insectos, lo que puede hacerlas problemáticas cuando están cerca de áreas urbanas.
Pueden volverse agresivas cuando defienden su nido, y sus picaduras pueden ser dolorosas y, en algunos casos, causar reacciones alérgicas.
En cuanto al género Polistes, la Polistes dominula (avispa papelera europea) es una de las especies más comunes de este género en España. Son conocidas por sus cuerpos esbeltos y patas largas que cuelgan cuando vuelan. La Polistes gallicus también es común en España, con similar en comportamiento y apariencia a la Polistes dominula.
Las Polistes construyen nidos abiertos, generalmente en forma de panal, bajo aleros, en arbustos o en estructuras humanas. Los nidos son más pequeños y menos protegidos que los de Vespula. Se alimentan principalmente de néctar y otros insectos, especialmente orugas, que cazan para alimentar a sus larvas. Son menos agresivas que las avispas del género Vespula. Solo atacan si se sienten directamente amenazadas.
Otras avispas comunes en España son las del género Vespa, como la Vespa crabro o avispa europea, que es la avispa más grande en Europa y también está presente en España. Aunque menos común, también se pueden encontrar especies del género Dolichovespula.
