Sara Cristina Hernández Ramos »
Desde que comenzó la investigación sobre la comunicación de las plantas hace como una década no ha tenido muchos adeptos y las teorías sobre el tema fueron desechadas por la falta de veracidad en los ensayos y condiciones de los mismos, pero con el transcurso del tiempo se han hecho grandes descubrimientos y todo apunta al resurgir de este campo de estudio.
Todas las críticas iniciales sobre este campo están siendo superadas con nuevos experimentos con repetidas pruebas en laboratorios, campos y bosques, escrupulosamente controlados, por ejemplo está comprobado que cuando los insectos mastican la hojas de una planta, la misma responde liberando compuestos químicos volátiles en el aire y que otras plantas detectan estas señales y refuerzan su producción de otros mecanismos de defensa o “armas” químicas como respuesta, estos compuestos son llamados semio-quimicos y actúan como señales de comunicación a distancia provocando acciones determinadas como atraer agentes polinizadores o defendiéndose de plagas de insectos llegando incluso a actuar en contra de otras plantas que puedan ser nocivas para la especie que los emite.
El Profesor Nick Smirnoff, bioquímico de la Universidad de Plymouth, realizó un experimento añadiéndole proteína luciferasa al ADN de las plantas para hacer visibles las emisiones de estos semio-químicos ante el ojo humano y ante la cámara. Se corto una hoja a una planta de col y esta emitió un gas llamado metil-jasmonato advirtiendo con esto a las plantas vecinas de que podían estar en peligro también, mientras que dos coles cercanas que no había sido cortadas recibían el mensaje, claramente visto en cámara, de que debían protegerse, produciendo así químicos tóxicos en sus hojas que normalmente utilizan para defenderse de los predadores.
Otro reciente experimento realizado por Jim Westwood, profesor de patología de las plantas, abre paso a nuevos estudios sobre la comunicación entre las plantas a nivel molecular, una forma de lenguaje inter-organismo vegetales, en el caso de interacciones parasitarias. Se ha demostrado que existe un intercambio de ARN entre vegetales para que cada individuo pueda traducir su ADN base y genere reacciones moleculares para defensa o cambios estructurales, también existe la generación espontánea de simbiosis entre plantas mediante el intercambio de cientos de miles de moléculas de ARN que establecen un vínculo o vía de comunicación abierta entre ellas, así como la liberación de feromonas y vibraciones electromagnéticas en el ambiente con información que continuamente intercambian con los organismos vegetales circundantes
En conclusión podemos decir que sí, que las plantas se pueden comunicar entre ellas pero lo más importante es saber el porqué, algunos dicen que es para alertarse de los peligros por alguna razón evolutiva que desconocemos y otros prefieren no pronunciarse por el momento. De todos modos aún estamos lejos de descifrar los misterios del lenguaje oculto de las plantas.
Referencias