jueves, 25 abril 2024

Árboles químicos

Al azar

Alberto Cabañas Vicente »

La molécula de CO2 ya ha sido protagonista en el pasado del planeta de varias extinciones masivas, la más devastadora sin duda la gran extinción del Permiano donde pereció más del 95 % de la vida. Corresponde a la ciencia encontrar soluciones efectivas que eviten la asfixia de los océanos y de la atmósfera terrestre por esta molécula, principal causante del cambio climático a gran escala que está sufriendo la Tierra y que se acelerará en los próximos 50 años si no se leva a cabo un avance tecnológico y social que cambie el estilo de vida humano, y que se está produciendo a un ritmo mayor del que preveían hace unos pocos años los modelos climáticos más avanzados de que disponíamos.

Es muy probable que la especie humana no acepte jamás la realidad del planeta que está arrasando acabando con la vida de las demás especies (cada día se extinguen decenas de especies animales y otra antas vegetales, algunas de las cuales ni siquiera conoceremos) con el problema añadido de la excesiva superpoblación humana que hace cada vez más difícil que queden recursos para otras especies y pueda seguir dándose el proceso evolutivo al disminuir la biodiversidad hasta un cuello de botella irreversible donde ya sólo existiremos nosotros y lo que nos sirva a nosotros.

Tal vez esta sea la evolución natural de una especie cuando alcanza la cúspide de la pirámide y somete a todos los seres vivos de un planeta a su dominio, la reproducción y la expansión sin fin de la que hay referencias ancestrales, hasta en la Biblia-creced y multiplicaros- parece ser que es lo que hace una especie cuando no tiene aparentemente límites.

¿Pero qué tiene esto que ver con la Química?

Todo y nada tal vez. Malthus cuando estableció su famosa ley del crecimiento aritmético de los recursos y el exponencial de la población no se equivocó, estaba en lo cierto, puesto que la ley es una fórmula matemática, solo que la ciencia consiguió retrasar el fin con el surgiendo y aprovechamiento de los hidrocarburos almacenados desde la gran explosión de vida del Cámbrico en las grandes cuencas de la Tierra miles de millones antes que ha posibilitado tal crecimiento y el mantenimiento de tal masa de población sólo superado en número por algunas especies de insectos como los mosquitos las hormigas y que algún psicoanalista diría con razón que obedece sólo al narcisismo del hombre dominar de esta forma el medio, pero la química del petróleo, la destilación más exitosa que se ha hecho jamás ha traído el advenimiento del cambio climático o la aceleración milenaria del mismo. Así es que Malthus se equivocó por la técnica que aprovechó el petróleo y el carbón para levantar toda la civilización pos era industrial, no tuvo en cuenta los químicos y lo que podían hacer con la química.

Los químicos posibilitaron el milagro del retraso de la Ley de Malthus y son los químicos los que pueden cambiar el destino. Se están llevando a cabo experimentos para atrapar el CO2 de la atmosfera, los noruegos han diseñado algún prototipo experimental, pero se trata de algo imposible dadas las mínimas concentraciones de este gas en la atmosfera (0,03%) y de sus propiedades fisicoquímicas, las trampas para captar el CO2 de la atmosfera no son efectivas por muchos problemas, estamos en el inicio de la investigación para atrapar el gas del efecto invernadero y principal causante del calentamiento que sufrimos.

El plan sería que químicos e ingenieros químicos sumaran sus conocimientos para diseñar una gran trampa de CO2. Hasta ahora la naturaleza con la masa forestal se deshacía de esta molécula tan mortífera mediante la fotosíntesis, pero no parece que el ser humano esté conservando los árboles y las grandes masa verdes de la selvas, más bien al contrario cada año se queman miles de hectáreas de árboles y grandes extensiones de selva virgen es talada o aniquilada para madera, no parece que sea la solución aunque sería la más lógica y lo que deberíamos estar haciendo: plantar árboles masivamente.

Parece así que nuestra suerte está echada, como decía Eistein sólo hay dos cosas infinitas en el universo, una de ellas es la estupidez humana, para referirse a esa prepotencia de acabar con el orden y esto incluye la naturaleza, en vez de conservarla, estamos talando el ataúd en el que seremos enterrados.

La otra solución sería encontrar nuevas formas de energía, pero en esta sociedad gobernada por la economía esta opción no es posible, mientras tengamos el petróleo antes nos asfixiaremos en él que utilizar nuevas energías renovables y no contaminantes mucho más inaccesibles o caras porque tal vez sea demasiado tarde para ponerlas en práctica tal y como está evolucionando el mundo.

¿Qué podemos hacer?

Tal vez nada, sólo esperar al irrevocable final, aprovechar mientras llueva agua potable, carpe diem de los años tenebrosos del Medievo, ser felices mientras el aire no nos acabe asfixiando.

Pero tal vez podamos investigar, tal vez los químicos puedan encontrar un método de depurar el CO2 del aire, se trata del gran reto que aceptarán sin querer, esta vez no será impuesto por el dinero o por la sociedad, será la llamada de auxilio del planeta la que se lo pida, y este reto podría llamarse el árbol químico, totalmente artificial es verdad, pero es lo que nos salvará, porque parece que los naturales no nos gustan, una gran tecnología aplicada que depurase el aire, puestos por todas las ciudades atrapando como una telaraña las pequeñas y escurridizas moléculas de CO2 y después otros gases de efecto invernadero podrían venir después.

Tenemos dos opciones: ó plantamos árboles o diseñamos esta tecnología, y parece que la opción de los árboles no está gustando a la especie, de hecho cada vez los árboles de las ciudades están más enfermos y mueren en las calles liberando pólenes alergénicos porque el propio árbol está intoxicado por la polución. Los árboles químicos serán los sustitutos hasta que nos demos cuenta de la belleza vegetal que gobernaba la Tierra y que nosotros estamos extinguiendo, no somos una especie inmortal, de hecho somos la más débil de todas las que existen porque no nos importa el valor de la vida. Quizá la respuesta al diseño del árbol químico, ahora mismo una tecnología inaccesible, pero a falta del descubrimiento clave, tal vez una reacción, tal vez un nuevo catalizador, todo está esperando a que alguien encuentre la nueva fotosíntesis.

Relacionados

Dejar un comentario

Últimos artículos

Descubre más desde TRIPLENLACE

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo