Marta García Blasco »
La microespectroscopía infrarroja y Raman, son técnicas analíticas vibracionales combinadas con la microscopía óptica. La principal ventaja que presentan estas técnicas es la posibilidad de estudiar muestras mucho más pequeñas que con las técnicas espectroscópicas correspondientes. Ambas técnicas son de utilidad en numerosas aplicaciones en las áreas de geología, medicina, ciencia forense, control de procesos industriales, etc.
Específicamente en la ciencia forense, la microespectroscopía IR juega un papel muy importante, permitiendo el análisis de muestras que pueden ser pruebas jurídicas en la resolución de un crimen. Esta permite analizar todo tipo de muestras forenses fibras, recubrimientos, drogas, huellas dactilares, explosivos, etc. y presenta la ventaja de ser una técnica no destructiva y que puede ser aplicada in situ. En el presente trabajo se describe la importancia que juega ésta técnica en el estudio y análisis de los residuos de las huellas dactilares que pueden ser depositados en la escena de un crimen.