domingo, 3 diciembre 2023

(Química Insólita) Un plástico de la leche

Al azar


Se puede obtener un bioplástico a partir de la caseína de la leche. Solo hay que calentar la leche a una temperatura de entre 50 y 60 oC en presencia de vinagre o zumo de limón y recoger el bioplástico formado cuando aún está blando, dándole forma. Después se deja secar.

La explicación del fenómeno reside sobre todo en la proteína llamada caseína, que precipita debido a la acidificación del medio y al calor. Ambas causas afectan a las micelas de caseína y las alteran, produciendo su coagulación. Es el mismo proceso que ocurre en la fermentación láctica, en la que los microorganismos generan ácido láctico que produce una bajada de pH hasta el punto isoeléctrico de la caseína. Otro proceso análogo es el que se realiza en la India para hacen un tipo de queso (o más bien cuajada) con leche de vaca o búfala a la que le agregan zumo de limón. 

El material bioplástico se obtiene separando la caseína coagulada del resto de la leche y vertiéndola en una bandeja o un molde. Después hay que esperar a que se seque. El tiempo de secado es muy variable, dependiendo de la temperatura ambiente, la humedad relativa o el espesor de la pieza de bioplástico.

Se puede endurecer la pieza extraordinariamente introduciéndola en una disolución de formaldehído en agua al 4-5 %. Se obtiene así el llamado marfil artificial, por su dureza. Pero el proceso dura mucho tiempo porque hay que dejar que el formaldehído se introduzca dentro de la pieza. Lo que hace el formaldehído es reticular (entrelazar) las cadenas de proteínas, y esto que da al material una consistencia mucho mayor. Esta imagen ejemplifica la reacción de reticulación por formaldehído (H2C=O) entre dos cadenas de proteína:

Relacionados

Dejar un comentario

Suscripción a Triplenlace

Últimos artículos