Hay experimentos que se hacen en un rato y otros que llevan… más de una vida. El que vamos a considerar aquí está recogido en el libro Guinness de los records como el más largo del mundo; lleva durando casi un siglo y se espere que aún queden otros 100 años para que concluya.
Es muy simple. Se trata de medir el tiempo que tarda en formarse y caer una gota de una masa de brea contenida en un embudo. La puso allí el profesor Thomas Parnell, de la Universidad de Queensland (Australia) en 1927, para demostrar a sus alumnos que algunas sustancias aparentemente sólidas fluyen, aunque a un ritmo muy lento porque su viscosidad es muy alta. Parnell calentó la brea, la vertió en el embudo, selló este y tres años más tarde rompió el sello y permitió que la brea comenzara a fluir. Durante muchos años estuvo a cargo del experimento el profesor John Mainstone.

La brea
Por brea entendemos un producto de la destilación de alquitranes (o bien un residuo de la pirólisis de un material orgánico) que es sólido a temperatura ambiente pero que se puede ablandar cuando se calienta, solidificando de nuevo en forma amorfa cuando recobra la temperatura inicial.
La brea del experimento es, pues, en apariencia sólida, pero eso no quiere decir que no fluya. Precisamente el experimento trata de demostrar que este tipo de sustancias sólidas no tienen un coeficiente de viscosidad infinito, aunque sí extraordinariamente alto (el experimento ha permitido determinar que es unas 2,3×1011 veces la del agua).
Esperando a la 10ª gota
Ya han caído nueve gotas; la última, el 17 de abril de 2014. El periodo de caída actual es aproximadamente 14 años, si bien se está ralentizando. No es constante, entre otras razones, porque hasta hace poco no se han controlado las condiciones atmosféricas de la sala en la que se halla el embudo (temperatura, humedad, presión…).
Se calcula que la próxima podría caer en torno a 2028. Actualmente la caída de la próxima gota parece inminente, acontecimiento que esta vez se quiere registrar con una cámara que permanentemente está enfocando el embudo. Ya se intentó esto con la gota anterior (caída el 28 de noviembre de 2000), pero la cámara falló durante un corto periodo de tiempo, ¡precisamente cuando cayó la gota!
Este experimento ha recibido el premio Ig Nobel (juego de palabras con Nobel e ignoble –innoble—), que se concede a científicos y logros que “primero hacen reír a la gente y luego le hacen pensar”. Fue otorgado en 2005 a Parnell y Mainstone.
La imagen que encabeza este texto fue tomada poco después de caer la sexta gota.
Este gráfico, tomado de la Wikipedia, ilustra la velocidad de caída de la gota:

Fecha | Evento | Duración (meses) | Duración (años) |
---|---|---|---|
1927 | Preparación | ||
1930 | Corte del cuello | ||
Diciembre de 1938 | Caída de la primera gota | 96–107 | 8,0–8,9 |
Febrero de 1947 | Caída de la segunda gota | 99 | 8,3 |
Abril de 1954 | Caída de la tercera gota | 86 | 7,2 |
Mayo de 1962 | Caída de la cuarta gota | 97 | 8,1 |
Agosto de 1970 | Caída de la quinta gota | 99 | 8,3 |
Abril de 1979 | Caída de la sexta gota | 104 | 8,7 |
Julio de 1988 | Caída de la séptima gota | 111 | 9,3 |
28 de noviembre de 2000 | Caída de la octava gota | 148 | 12,3 |
17 de abril de 20142 | Caída de la novena gota | 160+⅔ | 13,4 |
Estimado para el año 2028 | Caída de la décima gota | ? | ? |