Dámaso Julio Tomas Ribot »
Desde siempre me ha llamado la atención el hecho de que cuando cocinamos un plato para la comida, puede ser más importante la intensidad de fuego utilizada que los propios ingredientes en sí. Pues para adentrarnos en el caso que quiero exponer, este ejemplo es muy adecuado ya que en la química el conocimiento del pH es indispensable para consecución de compuestos estables así como indispensable para el desarrollo de la vida, por las repercusiones que en los organismos tiene. Para entendernos el pH sería el fuego que utilizamos y los elementos o moléculas los ingredientes.
El pH, como muchos sabremos, no es más que un sistema logarítmico que nos permite indicar la concentración de iones hidronio (H3O+) y así determinar el grado de acidez o basicidad de una disolución en concreto.
Dicho esto y remitiéndome de nuevo a la introducción que he hecho al artículo, quisiera ejemplificar lo importante que es el pH para la vida con un sistema de mantenimiento cotidiano para los que somos aficionados a las mascotas y que revela con mucha fuerza lo que ocurre dentro de nuestros organismos si además de alimentarlo, no controlamos el agente de cocción: el pH.
El ejemplo en cuestión hace referencia al mantenimiento de una pecera, cosa que si indagamos un poco entenderemos fácilmente porque es tan importante ese nivel de pH para el agua de nuestros peces. Tras informarme haré un resumen de lo que ocurre en una pecera.
Cuando alimentamos a los peces, los restos orgánicos de los nutrientes, así como las heces excretadas por los peces desprenden amoniaco (NH3). El amoniaco es un compuesto que en disolución acuosa se puede comportar como una base y formar el ion amonio, NH4+ (derivado de la reacción con el agua, la cual se comporta como un ácido debido a su propiedad como anfótero (acido o base según la reacción)). El ion amonio, NH4+, no es tóxico porque no puede penetrar en los tejidos de los peces; sin embargo, el amoníaco libre NH3 sí que es tóxico y su concentración como la del ion amonio dependen del pH y de la temperatura del agua de la pecera. La toxicidad de la cantidad de amoníaco/ion-amonio en el agua aumenta cuanto más alto es el pH del agua. La siguiente tabla con concentraciones de amoniaco e ion amonio según el pH ejemplifica lo que acabo de comentar:
pH | % Amoníaco | % Amonio |
6,0 | 0,0 | 100 |
6,5 | 0,5 | 99 |
7,0 | 1,0 | 98 |
7,5 | 2,0 | 97 |
8,0 | 4,0 | 96 |
8,5 | 15,0 | 85 |
Explicado esto e imagino que entendido perfectamente, no queda más que decir lo importante que es para nuestra vida y por ende la de nuestras células que el pH este perfectamente regulado para que nuestro organismo no de paso a sustancias no deseadas ya sea por gradiente de difusión a través de membranas o por limitación de reacciones indispensables para el desarrollo de nuestras vidas.