lunes, 11 diciembre 2023

Aislamiento acústico

Al azar

Rosa Campos Guinovart »

Supongamos que construimos un bunker subterráneo en el centro de una ciudad, cuya utilidad será un local de ensayo. ¿Qué materiales necesitaremos para la construcción del bunker y conseguir el máximo aislamiento acústico?

Los materiales que necesitamos tienen que tener propiedades aislantes, absorbentes y antivibratorias. Los elegidos son los siguientes:

  • Acero y hormigón, por ser materiales compactos, con gran densidad y no porosos , hacen la función de aislante del sonido. Al reflectar el sonido, las ondas rebotan en todas direcciones, no saldrían al exterior pero crearían una mala acústica dentro del local, así que necesitaremos complementarlo con un material absorbente, como la lana de roca.
  • Lana de roca, por tener una estructura de celdas abiertas y fibras multidireccionales, hace que su textura sea esponjosa y elástica. Su función será la de absorber el sonido, frenando el movimiento de las partículas del aire, disipando la energía sonora.

Por último necesitaremos un material antivibratorio que sea más denso, así que aprovecharemos la lana de roca pero en forma de láminas conglomeradas.

Construcción del búnker

1. El primer material que utilizaremos será acero corrugado, ya que puede ser enterrado a más de 15 metros de profundidad, es estanco y antisísmico.

Sus propiedades son la dureza, tenacidad, no es poroso y es resistente al desgaste

Hagamos una pequeña introducción al proceso de producción del acero:

Para fabricar el acero hay que recurrir a una alquimia moderna. El hierro es el principal componente del acero, el cual lo podemos encontrar en las rocas. Una vez extraídas las rocas ricas en hierro, se trasladan a los altos hornos. El mineral de hierro es básicamente óxido de hierro (FeO).

Para separar el hierro de la roca, hay que fundirlo. La roca se derrite a una temperatura de 2000 oC. Al hierro fundido se le añaden virutas de metal que pueden ser, vanadio (Va), molibdeno (Mo), manganeso (Mn), silicio (Si), cobre (Cu)….

Una vez hecha la mezcla se añade cal (CaO), cuya función es expulsar los productos de deshecho a la superficie.

Por último, se añade oxígeno puro a una velocidad dos veces la velocidad del sonido, así el carbón se convierte en gas, resultando acero de muy buena calidad.

2. El segundo material es el hormigón, un compuesto formado por cemento, agua y áridos.

Con este material lo que haremos es recubrir la estructura del acero corrugado y así hacerlo todavía más compacto.

Composición del hormigón

  • Cemento: para la fabricación del cemento se extrae piedra caliza de la cantera, se trituran e introducen en un horno a temperatura de 2000 oC, transformándose en unas bolas llamadas clínker. Dichas bolas se muelen, se añade yeso (sulfato de calcio hidratado CaSO4·2H2O), convirtiéndose en cemento (cemento porland).
  • Áridos: grava, gravilla y arena. Las mejores arenas son las de río, que generalmente son cuarzo puro.
  • Agua: H2O

3. El tercer material, lana de roca, es un material formado por roca basáltica (lava solidificada).

El basalto es un roca ígnea, la más común de la corteza terrestre. El basalto se forma cuando la lava proveniente de un volcán llega a la superficie de la tierra. Se descubrió que los vientos podían formar unas matas lanosas formada por dicha lava volcánica. Así que se imitó el proceso, elaborando la lana de roca industrial.

Proceso de producción

La lava solidificada se recoge y se tritura mezclándola con escoria reciclada de la industria del acero. Los componentes de funden a una temperatura de 1500 oC, tanto como en un volcán, convirtiéndose nuevamente en lava. Una máquina giratoria convierte la lava en finos hilos, los cuales formas matas. Se añade una solución aglutinante y aceite para repeler el agua.

Por último solo falta el prensado.

Para nuestro proyecto, necesitaremos presando leve (textura esponjosa) y alto prensado para las láminas aglomeradas.

Además de tener propiedades acústicas, tienen propiedades impermeables y soportan altas temperaturas. No generan gases ni humos tóxicos.

Con este material empapelaremos el interior del bunker, empezado por la lana más elástica y acabando con las placas aglomeradas.

Finalizada la construcción, tenemos que sumar a la insonoridad acústica propia de los componentes del subsuelo, como arcillas, óxidos, hidróxidos de hierro, aluminio, manganeso…

Por último, para conseguir una alta claridad musical, adecuada difusión sonora y brillo acústico, mejor contratar los servicios de un buen técnico de sonido, ya que es un tema muy complejo.

Una vez finalizada la obra, quedaría tan aislada acústicamente, que hasta los mismísimos MANOWAR, con su récord en sonido de 190 db, quedarían insonorizados.

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