lunes, 11 diciembre 2023

Alquimia, el ayer de la química actual

Al azar

Carlos Daniel Pérez »

Conseguir la perfección en todos los órdenes de la naturaleza impulso la labor de los alquimistas, los cuales pretendieron transformar diversos metales en oro y plata, al tiempo que buscaban el elixir de la eterna juventud y remedios para las enfermedades. Estos alquimistas posibilitaron de un modo u otro el desarrollo de la química y la medicina modernas.

¿Cuándo y cómo surge la alquimia?

La alquimia surge en Alejandría, (india y china, casi al mismo tiempo), hace ya más de 2000 años. Cuando mezclando prácticas espirituales y tecnológicas propias de la época, se pretendía transformar cualquier metal en oro (transmutación). Zosimo de Panopolis fue el primer alquimista reconocido de la historia. Quien según cuenta en sus escritos, consiguió esta transmutación, nombra además el logro mayor de todo alquimista, la piedra filosofal, el fin y el poder más buscado de todos ellos.

Se creía que la piedra filosofal era una sustancia misteriosa, muy densa y de color rojo-amarillento, qué al ser mezclada con una cantidad de plomo o mercurio, sería capaz de convertirse en oro. Todo alquimista pensaba que “el disponer de la piedra filosofal seria como disponer de la vida eterna”.

El perfil de un alquimista

Dos son las condiciones consideradas indispensables para el trabajo de alquimista; amplia disponibilidad económica, por el mero hecho de estar en continuo tratamiento de sustancias y pruebas, el alquimista debía de tener unos fondos de al menos dos años para poder investigar. Y la otra condición es el silencio, el alquimista debe ser una persona cauta y prudente al hablar, debido a las restricciones que había en la época. La relación entre alquimista se desarrolla siguiendo etapas definidas; El que más sabe, comprueba en el otro la presencia de las dotes necesarias, y se dedica a potenciarlas; los dos leen juntos los textos de la tradición y se esfuerzan por interpretarlos y se esfuerzan en superar las contradicciones de los autores. Maestros y alumnos trabajan juntos: además del estudio diligente, de las pruebas repetidas con paciencia, el aprender junto a alguien más experto, es la forma típica de adiestramiento del alquimista. El alquimista también es una persona que viaja mucho, gracias a este afán por el conocimiento de la ciencia en si y del reconocimiento propio. La búsqueda del alquimista es la búsqueda de la perfección, entre ellas destaca la transmutación del oro, la sabiduría eterna y el sentido de la inmortalidad.

Fases del proceso alquímico

“La Summa” de Paolo di Taranto, nos proporciona una lista exhaustiva de las operaciones que el alquimista lleva a cabo con los metales y minerales: sublimación, destilación, calcinación, disolución, solidificación, endurecimiento y encerado. Se les añade las operaciones de ensayo- cimentación y crisol- conocidas por varios tipos de artesanos desde la época helenística.

Roger Baicon, en su “Opus Tertium”, proporciona una lista aún más detallada de los procedimientos, el propósito del proceso y su desarrollo quedan reducidos a cuatro fases: reducir cualquier sustancia a una masa informe, indistinta; recuperar en ella los cuatro elementos y refinarlos; reestructurarlos de forma equilibrada; fijarla. Este producto proyectará luego su perfección sobre otros cuerpos, a su vez preparados por varios procedimientos.

Alquimistas más destacados

Nicolas Flamel

Nicolas Flamel, fue uno de los alquimistas con más éxito, según cuenta su leyenda. Era un modesto copista, profesión heredada de su padre, quien a la edad de 21 años obtuvo por casualidad para algunos, o por inspiración divina para otros, un libro el cual era incapaz de traducir y comprender. Flamel viajo hasta España, para que todas esas preguntas que le moraban sobre ese extraño libro fuesen resueltas. Por fin hubo quien pudo ayudarlo a descifrarlo y enseño el lenguaje y simbolismo de aquel maravilloso libro.

Entre los misterios que recorrían el libro se encontraban los del secreto de la piedra filosofal y la creación de homúnculos (pequeña creación humana in vitro, capaz de comportarse como tal) mediante la palingenesia (doctrina que plantea que cada ser vivo cumple un ciclo de existencia, desde su nacimiento pasando por todas las etapas, hasta la reencarnación).

Flamel regreso a Francia y una vez allí mando fabricarse una casa, además de financiar asilos, capillas y hospitales. Incluso el mismo rey Carlos VI de Francia pidió que aportara oro a las arcas. Según cuenta su leyenda tanto él, como su mujer lograron la inmortalidad eterna, al encontrar este, la tan anhelada piedra. Aunque finalmente murieron, cuando fueron a exhumar los cadáveres no aparecieron en ninguna de las tumbas. Muchas son las leyendas sobre esto, pero la pregunta que más nos ronda la cabeza a los apasionados a esta ciencia, ¿ cómo pudo un modesto escribano adquirir tanto poder y financiar tantísimos hospitales, capillas y asilos?¿ realmente encontró Flamel la tan deseada piedra?

Isaac Newton

Isaac Newton, uno de los grandes de la ciencia, sobre todo en campos de la física y las matemáticas, aportando a estas, grandes leyes como; la ley de la gravitación universal (física) , el teorema del binomio y las fórmulas Newton- Cotes (matemáticas) entre otras, sucumbió a esta ciencia a manos de Isaac Brown y Henry more. Newton construyo en su jardín su propio laboratorio, donde mezclo y experimento durante gran parte de su vida. Escribió miles de artículos y ensayos, aunque jamás los firmo con su nombre, puesto que en aquella época los alquimistas estaban perseguidos por brujería. Uno de sus ensayos, llamado; “de natura acidorium” destaca sobre todo los demás por el hecho que newton discutía la acción de los ácidos por medio de las fuerzas atractivas de sus moléculas. Era capaz de poder mezclar alquimia y un lenguaje físico de las fuerzas.

Cabe destacar que newton desconfiaba de la medicina oficial y a través de la alquimia y sus conocimientos, se auto medicaba, probablemente esto fuera la causa de muchos de sus envenenamientos que le produjeron las crisis nerviosas y las paranoias, que le ocurrieron durante su vida. Aun así, newton consiguió vivir 84 años. Quizás haya que preguntarse, ¿Cómo una mente tan maravillosa sucumbió al poder de la alquimia? ¿Qué buscaba Newton tras estos experimentos? ¿Soñaba newton con la inmortalidad?

Paracelso

Theophrastus Bombast von Hohenheim, o Paracelso, es sin duda alguna, el alquimista por excelencia, se puede decir que es el alquimista más laureado de la historia. Marca un hito en el desarrollo cultural del siglo XVI, su figura y su producción han sido y continúan siendo víctimas de acercamientos irresponsables, que lo convierten en una gran personalidad de la magia y el ocultismo. En suiza fue donde se familiarizo con las practicas metalúrgicas y alquímicas, estudio medicina, llegando a doctorarse, debido a su conducta y a su forma de enseñanza, Paracelso tuvo más de un problema allí donde ejercía la enseñanza.

Desplazó a un segundo plano la teoría de los cuatro elementos y la de los cuatro humores cardinales de los ganelistas y convirtió las tres “sustancias” alquímicas en el centro de su visión del organismo humano y sus enfermedades. Afirmo que todos los seres vivos están integrados por la combinación, en proporciones variables, de mercurio, sulfuro y sal, que eran al mismo tiempo elementos y modos de comportarse de la materia. Al quemarse un cuerpo, el mercurio seria lo volátil, que se escapa en forma de humo; el sulfuro seria lo combustible, que produce la llama y la sal, lo resistente al fuego, que queda en las cenizas. Suponía que la ordenación de las tres sustancias en el organismo humano se debía a una fuerza vital especifica que llamaban “arqueo”.

Se enfrento con la farmacoterapia ganelista, limitada a los remedios naturales, con su planteamiento quemiátrico del tratamiento medicamentoso. Pensaba que en la naturaleza, hay principios curativos específicos de cada enfermedad, que el médico debe aislar mediante las practicas alquímicas. Ello condujo al perfeccionamiento de la técnica farmacéutica y a la introducción de preparados químicos naturales, que fueron los primeros medicamentos de carácter artificial. Aparte del mercurio, no solo en unciones, sino también por vía oral, utilizo preparados de azufre, plomo, cobre, hierro, plata, oro y, sobre todo, antimonio, el más difundido. El antimonio aún hoy se sigue utilizando en el tratamiento de las esquistosomias. Sus ideas tenían una relación directa con la alquimia medica bajomedieval. La posición marginal de la cultura alquímica no impidió que sus técnicas y algunas de sus concepciones fueran penetrando en el mundo académico y llegaron a influir de modo importante en la medicina moderna. La primera etapa consistió en asimilar la destilación, incluyendo también reacciones químicas en sentido estricto. La mayoría de los médicos despreciaban entonces estas ideas que Paracelso daba sobre esta ciencia, ganándose grandes enemigos dentro y fuera del mundo de la medicina.

Una de las grandes incógnitas de Paracelso, fue saber si llego a crear, tal y como el defendía la existencia de un homúnculus, el cual creó el mismo en una probeta, fue capaz de crear vida in vitro, con ayuda, según defendió de una receta creada por el mismo. Hito por el cual se sentía orgulloso y vitoreaba por cada lugar al que viajaba, sin escritos ni testimonios corroborados jamás se supo si esto fue cierto o no. Pero si podemos afirmar que él fue el gran precursor y desarrollador de muchos de los tratamientos médicos para curar enfermedades de la época e introdujo gran desarrollo de la química de hoy en día. Pero ¿fue capaz de crear vida en su propio laboratorio? En ese caso ¿era la alquimia más poderosa que cualquier otra ciencia de la época?

La alquimia en la actualidad

Actualmente pocos son los que se adentran o estudiar esta ciencia ya extinguida. Se sabe que la trasmutación es posible, gracias a un experimento creado en Harvard en el año 1941, en el que mediante un acelerador de partículas se bombardearon 400 gramos de mercurio, con neutrones de alta velocidad, llegando a formar una cantidad minúscula de oro. No se ha llegado a crear la piedra filosofal pero cada vez son más los cosméticos y operaciones que se realizan para envejecer poco a poco. Actualmente el alquímico que dedica tiendo a este estudio, no lo hace por el afán de riqueza, sino más bien por conseguir una vida espiritual más tranquila y llegar a un karma de relax y paz. Una de las bases alquímicas es la búsqueda de la perfección, el hacer consciente lo inconsciente, el encontrar tu “yo interior” y sentirte bien contigo mismo. El camino de la alquimia actual en algún sentido no dicta mucho del que buscaban los antiguos alquímicos de la edad media, y anteriormente, en Egipto y otros lugares.

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