domingo, 10 diciembre 2023

Química salá

Al azar

Ya desde el instituto nos vienen diciendo que según cómo se unan los átomos de una molécula (según el tipo de enlace) podemos distinguir moléculas metálicas, covalentes o iónicas.

Metales conocemos muchos, covalentes la más simple sabemos que es el agua y de las iónicas siempre nos han hablado de la “sal” o cloruro sódico (NaCl). Todos sabemos lo que es la sal y que cuando falta la sopa no esta buena, pero ¿para que mas vale la sal?

Todas las sales tienen en común estar formadas por iones negativos y positivos, los cuales encajan en un “edificio” tridimensional llamado red cristalina que, mediante el equilibrio de cargas positivas y negativas, adquiere gran solidez. Muchas de estas sales, como todos sabemos, se disuelven en agua rompiendo esta red para dejar a sus iones libres pululando por toda la disolución y esto confiere a esa disolución unas propiedades de las que nos beneficiamos todos los días.

Una disolución de sal en agua aumenta el punto de ebullición de una disolución; esto se conoce como aumento ebulloscópico y se debe en parte a que, debido a las cargas de los iones de la sal, las moléculas de agua son atraídas hacia estas y les “cuesta” más evaporarse. Otra razón mas simple es que disminuye la cantidad de moléculas del agua en la superficie del liquido, así que la próxima vez que pongáis agua a hervir para hacer macarrones no echéis la sal hasta que hierva.

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Otra característica de estas disoluciones es que necesitan una temperatura más baja para congelarse que el agua pura. Esto se debe a que una disolución tiene mayor desorden (entropía) que el liquido puro debido a la presencia de los iones, por lo que le costará mas solidificarse (ordenarse) que al líquido puro. Esta propiedad se usa, entre otras cosas, para evitar el congelamiento del refrigerante de un coche –el liquido anticongelante es una mezcla de alcoholes y agua– o para evitar la formación de hielo en las calles, echando sal en estas.

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También las sales tienen la propiedad de “absorber” el agua, lo que ha sido de utilidad para el hombre desde tiempos inmemoriales para conservar comida. Al absorber el agua de un alimento, pongamos un buen jamón serrano, las bacterias no tienen el agua que necesitan para vivir y mueren, Además la sal hace que la concentración de iones sea mayor fuera que dentro de los microrganismos por lo que el agua de su interior tiende a salir de estos produciendo su muerte celular; este fenómeno se conoce como ósmosis.

Además de todas estas propiedades, las sales tienen muchas más y están en muchísimos de los productos que nos rodean. Casi todas las medicinas son sales del principio activo, el cloro de las piscinas es una sal clorada, los abonos y fertilizantes suelen ser sales de nitrógeno y por supuesto nunca debe faltar la sal (siempre en su justa medida) en nuestros platos.

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