Francisco Javier Guerrero Mena »
¿Rubio o moreno?
Nuestro cabello va cambiando a lo largo de la vida, y sin entrar a valorar la inevitable fragilidad y pérdida que se va produciendo a lo largo de los años, la coloración de nuestro pelo también evoluciona con la edad de la mano de la producción de melanina.
La melanina es un pigmento natural presente en la piel, los ojos y el cabello de los mamíferos. Las diferentes gamas de colores que podemos presentar varían según nuestra genética, pero básicamente es debido a los dos tipos de melanina existentes, la feomelanina y la eumelanina.
La feomelanina está asociada a colores claros, mientras que la eumelanina nos da tonalidades que van desde el marrón al negro. El hecho de que en la corteza del cabello presentemos más abundancia de uno u otro tipo depende del camino que tome la dopaquinona, una molécula que se forma tras dos oxidaciones sucesivas de la tirosina catalizadas por la enzima tirosinasa presente en los melanocitos (las células productoras de melanina).
Podríamos decir que la dopaquinona es el intermediario natural que acaba “eligiendo” nuestro color de pelo. En ciertas condiciones de bajo contenido de grupo sulfhidrilo sufre una ciclación espontánea que conduce a la ciclodopa. Mientras que la disponibilidad del amoniácido cisteína con grupos sulfhidrilo libres origina las cisteinildopas.
A partir de dicha bifurcación de caminos se produce la síntesis de feomelaninas o eumelaninas según las condiciones previas indicadas anteriormente.
En la siguiente figura y situándonos en el centro del cuadro podemos observar las dos vías tomadas por la dopaquinona explicadas anteriormente.

Hacia el tinte artificial
En nuestra infancia nuestros niveles de melanina son relativamente bajos, es por eso que en esa época solemos tener el cabello claro. Durante la pubertad los cambios hormonales son enormes y nuestro cabello no es ajeno a estos cambios, por lo que aumenta nuestra pigmentación natural y el pelo tiende a oscurecerse.
Conforme envejecemos los mecanismos encargados de segregar melanina generalmente se acaban atrofiando y dejan de funcionar; es cuando aparecen las famosas canas.
Tanto por un problema de canas como simplemente por estética o modas, el ser humano lleva infinidad de tiempo coloreándose el pelo, y si bien al principio lo hacía mediante pigmentos naturales como la alheña, a partir de que se sintetizara el primer tinte artificial (1856) ha habido una evolución enorme en ese campo

El caso es que la síntesis del primer tinte artificial fue realmente un error. Tratando de obtener quinina en la lucha por la malaria, un joven químico (William Perkin, en 1856) oxidó anilina y obtuvo la inesperada recompensa de que esta se convertía en una nueva sustancia de color malva (la malveína). Esto revolucionó la industria textil del momento, y pocos años después Eugène Schueller, fundador de los laboratorios L’Oréal , extrapoló la idea al campo de la coloración en el cabello.
¿Qué lleva un tinte? El proceso de teñido

Un tinte permanente lleva básicamente los siguientes compuestos: antioxidantes, pigmentos artificiales, sustancias alcalinas, regulador de pH y amoniaco (NH3), además el tinte previamente a su aplicación debe mezclarse con peróxido de hidrógeno, pero, ¿qué reacciones experimentan los diferentes compuestos para dar el color definitivo?
El peróxido de hidrógeno, comúnmente conocido como agua oxigenada (H2O2) tiene una doble función, por un lado actúa sobre la melanina eliminando el color natural del cabello, y por otro actúa como agente oxidante en las reacciones de oxidación que se producen con la parafenilendiamina (C6(NH2)2, uno de los pigmentos artificiales).
El amoniaco también tiene una doble función: además de servir como base para que se produzcan las reacciones de oxidación antes mencionadas, ayuda a abrir la cutícula del cabello permitiendo una mayor penetración de las moléculas de p-fenilendiamina.
Etapas
a) Mezcla: Se realiza el preparado del tinte junto con el agua oxigenada. Como dijimos, el agua oxigenada va a tener la función de decolorante, por tanto a más volumen de agua oxigenada, generalmente más claro (dentro de la tonalidad del tinte) quedará el cabello. Es importante en esta etapa realizar bien la mezcla y aplicar la crema resultante inmediatamente después de ser mezclada, pues los productos químicos pueden perder sus propiedades de transformación al dejarlos reposar.
b) Decoloración: Una vez aplicada la crema colorante en una primera fase la estructura del cabello(cutículas) se abre. El agua oxigenada conocida por ser un poderoso oxidante elimina los pigmentos naturales que se encuentran en la fibra capilar. En química es necesario un medio ácido o básico para que se produzcan las reacciones de oxidación-reducción (redox) y en este caso el amoniaco actúa como base para que el H2O2 se active y se produzca la decoloración.
c) Coloración: En esta etapa el agua oxigenada provoca la reacción entre las moléculas de p-fenilendiamina, una amina aromática que produce un color natural que no se desvanece fácilmente con el lavado y secado del cabello. Posteriormente se producen reacciones de polimerización y nuevas oxidaciones hasta obtenerse un compuesto complejo denominado “base de Bandrowski”, de fórmula molecular C18H18N6.

Es en esta última etapa de coloración donde definitivamente se va a ir creando el abanico de colores que tendremos como resultado final.
Si alguna vez te has teñido espero haberte ayudado a comprender un poco más los complejos procesos químicos involucrados en el cambio del color del cabello. Eso sí, no puedo aconsejarte más allá sobre tu color adecuado. ¿Qué eliges: rubio o moreno?
Referencias
