Adriana Lisbeth Marulanda Rodríguez »
Hoy en día son más evidentes los daños medioambientales que se han venido produciendo a medida que la tasa de crecimiento poblacional aumenta y que a su vez va demandando una mayor industrialización, mayor urbanización y la excesiva utilización de los recursos naturales; cada vez se generan más residuos tóxicos provenientes de la industria y las viviendas, esto hace que se vayan acumulando niveles altos de contaminantes en la superficie terrestre. Por fortuna la ciencia comprende la gran problemática que esto genera y se encuentra trabajando desde hace un par de décadas en la biorremediación, una nueva herramienta biológica que sirve de ayuda en la limpieza de zonas contaminadas por sustancias toxicas que pueden llegar a permanecer en el medio ambiente varios años y causar devastadoras perdidas en la flora y la fauna terrestre.
Pero, ¿en qué consiste la biorremediación? Los investigadores hallaron la existencia de determinadas bacterias capaces de utilizar sustancias toxicas como sustrato; y fue la misma capacidad natural de estos microorganismos para alimentarse de dichas sustancias y convertirlas en otras más simples y menos dañinas como el CO2 y el H2O, lo que llevo a la ciencia a estudiarlas más a fondo. La biorremediación consiste en usar técnicas que emplean microorganismos para limpiar ambientes contaminados por elementos tóxicos.
Uno de los casos más preocupantes es la contaminación por derrames de hidrocarburos o derivados del petróleo, los cuales son muy difíciles de controlar y de limpiar; siendo de este modo el descubrimiento de la biorremediación una efectiva manera de mitigarlos.

Existen varias bacterias “comepetróleo” con estas cualidades. Algunas de ellas son: Bacillus sp., Pseudomonas sp., Rhodococcus sp., Sphingomonas sp., Acinetobacter sp., Klebsiella sp., Chromobacterium sp., Flavimonas sp., Enterobacter sp y tal vez la más conocida Alcanivorax Borkumensis, ya que se ha demostrado que esta bacteria en especial crece con mayor facilidad y casi que con exclusividad en los hidrocarburos del petróleo crudo, además es una bacteria que puede degradar una gama importante de hidrocarburos y generar biotensoactivos que ayudan en el proceso de emulsión de estos, acelerando así su proceso de degradación. Pero sin diferencia, estas bacterias son capaces de retener grandes cantidades de hidrocarburo y almacenar en su interior plomo, cromo, uranio, mercurio y hierro, que son altamente contaminantes.
Estas bacterias requieren medios ricos en nitrógeno y fosforo para crecer en tamaño y número y así poder consumir más petróleo; además de una fuente importante de oxígeno necesaria para la reacción química de descomposición del hidrocarburo en CO2 y H2O; pero en los medios marinos donde estos organismos se encuentran, estas condiciones son a veces escasas, lo que le da también cierta ventaja a Alcanivorax Borkumensis sobre las demás; ya que esta ha desarrollado mecanismos más eficientes de supervivencia en medios poco nutritivos y le ha permitido una mejor proliferación y de hecho se puede decir que se encuentra en las costas y mares de todo el mundo.
Ya que esta técnica es relativamente nueva y aún existen contaminantes tóxicos para los cuales no existe en la actualidad un microorganismo que los pueda degradar; muchos laboratorios se encuentran trabajando en la investigación y mejora de esta técnica modificando genéticamente bacterias. Por ejemplo ubican el gen en una bacteria A capaz de degradar un determinado hidrocarburo y lo transfieren a otra bacteria B que no lo puede hacer, pero que actúa en un hidrocarburo diferente; de esta forma las nuevas bacterias AB que se generen podrán actuar en un rango más amplio de hidrocarburos.
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