¿Le gusta a usted la manzanilla, el té…? Como sabe, las infusiones de estas plantas se preparan introduciendo en agua caliente una bolsita que contiene hojas secas trituradas. Pues bien, el creador Wonsik Chae se ha inspirado en este invento que se remonta a la noche de los tiempos para crear la infusión de luz que pueden ver en el vídeo.
¿Usos? Decorativo, para dar luz íntima a un ambiente, como antes se hacía con un candil o una palmatoria.
¿El secreto? Se trata de una reacción quimioluminiscente. La bolsa contiene una sustancia que al reaccionar con otra que se encuentra en el líquido generan un producto luminiscente.
La quimoluminiscencia tiene muchos usos. Uno muy conocido es el del luminol, que puede reaccionar con agua oxigenada, produciendo 3-aminoftalato excitado (intermedio de reacción) que finalmente e relaja emitiendo luz:
luminol + H2O2 → 3-aminoftalato + luz
Para que se produzca necesita ser catalizada por hierro. Como la sangre lo hierro, la reacción permite identificar restos de sangre.
Algunos animales son capaces de generar reacciones quimioluminiscentes, aunque en esos casos se suelen denominar bioluminiscentes. Uno de los ejemplos más bellos es el de las luciérnagas:
Dependiendo de la reacción quimioluminiscente que se provoque se pueden obtener “infusiones de luz” de muchos colores. Por supuesto, ¡¡no se les ocurra tomarse esta infusión!! Solo es apta para ángeles.
