Un grupo de investigadores japoneses ha vuelto transparente un caparazón de cangrejo. Lo consiguieron en el proceso de estudio de la quitina para obtener pantallas flexibles para dispositivos electrónicos o células solares, ya que este polisacárido formado de unidades de N-acetil-D-glucos-2-amina apenas se expande cuando se calienta, propiedad muy útil para las pantallas.
El caparazón lo bañaron primero en ácido clorhídrico, hidróxido sódico y etanol para eliminar el carbonato de calcio y los restos orgánicos (proteínas, lípidos y pigmentos) excepto la quitina. Así quedó de color blanco. Después la dejaron en un baño de un monómero de resina acrílica que desencadena un proceso de polimerización que conduce a un material transparente. .
La quitina es muy abundante en la naturaleza, encontrándose en prácticamente todos los crustáceos, muchos insectos y la mayoría de los arácnidos, además de en las paredes celulares de muchos hongos.