Hay quien dice que en algunos casos la inteligencia artificial (IA) ya está siendo capaz de diagnosticar mejor algunas enfermedades que los médicos, o al menos que lo hará mejor dentro de no mucho tiempo. Por el momento, un estudio publicado en JAMA Internal Medicine ha recelado que cuatro de cada cinco profesionales de la salud han preferido las respuestas dadas por la IA ChatGPT a las respuestas dadas por médicos a consultas sobre salud hechas por miembros de una red social. En particular, la gran mayoría de las respuestas de la IA han sido calificadas como de “mayor calidad y más empáticas”.
Objetivos
Uno de los objetivos que perseguía el estudio esa saber si la IA ChatGPT está preparada para responder con precisión a las preguntas que los pacientes hacen habitualmente a los médicos, ya que, si así fuera, los modelos de IA podrían integrarse en los sistemas de salud para mejorar las respuestas de los facultativos a preguntas enviadas por los pacientes y aliviar así la carga que cada vez más sufren los profesionales.
El problema se planteó con crudeza por primera vez a partir de la pandemia de COVID-19, cuando fue necesario aumentar la atención médica virtual. Se crearon medios para el acceso de los pacientes a la atención sanitaria, pero los médicos se vieron superados por un aluvión de mensajes. Por eso se volvieron las miradas a la IA en busca de ayuda.
Encuesta
El equipo que ha hecho este estudio recurrió a AskDoc, una red social en la que millones de pacientes hacen preguntas médicas que solo deben responder los profesionales de la salud. Fueron muestreados aleatoriamente 195 intercambios de mensajes de este tipo en los que médicos verificados respondían a preguntas públicas.
Los investigadores trasladaron estas preguntas a la IA ChatGPT pidiéndole que escribiera las respuestas correspondientes. Un panel de expertos de la salud evaluó cada pregunta y las respuestas desconociendo si procedían de un médico humano o de ChatGPT, para comparar las respuestas en función de la calidad de la información y la empatía mostrada.
Los expertos prefirieron las respuestas de ChatGPT a las de los médicos el 79 % de las veces. Concretamente, el número de respuestas de ChatGPT calificadas como de buena o muy buena calidad fue 3,6 veces superior a las de los médicos, y las respuestas de ChatGPT empáticas o muy empáticas fueron 9,8 veces más numerosas que las de los facultativos. En general, los mensajes de ChatGPT respondieron con información matizada y precisa que a menudo abordaba más aspectos de las preguntas del paciente que las respuestas de los médicos.
Conclusiones
Una primera conclusión es que herramientas como ChatGPT podrían utilizarse para dar consejos médicos personalizados de alta calidad a los pacientes, aunque siempre con supervisión facultativa.
Otra posibilidad sería usar estas tecnologías para capacitar a los médicos en la comunicación con el paciente, ayudando a aquellos a proporcionar una atención más eficiente y de mayor calidad.
En cualquier caso, de lo que no parece caber duda es de que la IA ocupará un lugar muy importante en el futuro de la medicina.
Fuente
La investigación completa puede leerse en jamanetwork.com.