Hace decenas o incluso centenares de miles de años los neandertales transformaban la materia. Por lo tanto, hacían química. Así lo han deducido científicos de la Universidad Eberhard Karls de Tübingen que han estudiado la composición química de residuos de adhesivos de brea o pez de abedul utilizados hace al menos 50000 años para la fabricación de herramientas.
El análisis, realizado por espectroscopía infrarroja, cromatografía de gasas acoplada a espectrometría de masas y tomografía microcomputarizada, reveló la presencia de sustancias como la suberina y otras que sugieren que la brea fue obtenida por destilación de corteza de abedul en condiciones de baja concentración de oxígeno, probablemente bajo tierra.
Esto significa que de alguna forma los neandertales habían descubierto que la brea obtenida por este método tenía mejores propiedades frente al agua y a la descomposición orgánica que la lograda por el llamado método de condensación. Este consiste en calentar la corteza del abedul junto a unas piedras para que en ellas se condense la brea. Probablemente aprendieron el método al observar que cuando un abedul se quemaba accidentalmente caían de él sobre las rocas situadas en el suelo sustancias viscosas que, raspadas, funcionaban como pegamento. Estas sustancias son fáciles de identificar actualmente por su composición específica en hidrocarburos poliaromáticos.
En la siguiente imagen se muestran cuatro propuestas de obtención de brea de abedul por los neandertales. La forma a es de condensación; las formas c y d son de destilación subterránea, es decir, con oxígeno restringido. El ilustrado en b también, pero es mucho menos elaborado.

La investigación completa puede leerse en P. Schmidt et al., Production method of the Königsaue birch tar documents cumulative culture in Neanderthals, Archaeological and Anthropological Sciences (2023). DOI: 10.1007/s12520-023-01789-2. La imagen es una adaptación de una que aparece en el artículo (licenciada bajo Creativa Commons 4.0).