Cuando empecé a hacer comidas para mis compañera/os de piso me acordé varias veces de unas berenjenas rellenas de carne picada que hacía una tía mía cuando yo era pequeña y que me encantaban. Así que le pedí la receta, y a partir de ella yo creé la mía propia para preparar unas berenjenas sin carne que en cambio tienen todas las verduras que se quiera, además de tomate frito y queso azul y, encima de todo, una loncha de queso. Si las berenjenas no son pequeñas, con una por cabeza suele haber suficiente.
Preparación
1. En esta ocasión no disponía de muchas verduras en la nevera, pero bastan zanahorias, uno o dos tomates, uno o dos pimientos, algunos dientes de ajo y una cebolla, que era lo que había. Cuando tenemos champiñones (naturales o de lata) también los echo, pues dan un gusto muy bueno a este plato. Lo pico todo y lo reservo.
2. Corto las berenjenas por la mitad y les hago unas rajitas con un cuchillo. Sobre ellas vierto aceite (no mucho).
3. Pongo las berenjenas en una bandeja de hornear que meto en el horno a unos 220 oC
4. Se trata de conseguir que con el calor se cuezan y se pongan tiernas. ¿Cuánto tardan en estarlo? Pues no recuerdo… Media hora, quizá. Lo que voy haciendo es abrir periódicamente el horno (¡cuidado, dejar salir el aire caliente antes de manipular nada dentro!) y pinchar con un tenedor una berenjena para comprobar si están tiernas. Cuando lo están, saco la bandeja (evidentemente usando guantes térmicos o al menos paños doblados varias veces) y dejo que las berenjenas se enfríen.
5. Con una cuchara voy separando la carne de las berenjenas de la piel teniendo cuidado para no rasgar la piel. Las pieles las reservo y la carne de las berenjenas la añado a las verduras picadas del paso 1.
6. Ahora sofrío (con poco aceite) en una sartén ancha toda la verdura picada del paso 1. Al poco tiempo de estar friéndose la verdura añado un bote de tomate frito (o sin freír), unos trozos de queso azul (o de otro tipo) y una pastilla de caldo vegetal desmenuzada, y sigo sofriendo todo junto.
7. Cuando veo que todo se ha frito lo suficiente para mi gusto, retiro la sartén del fuego y empiezo a rellenar las pieles con la mezcla de verduras, tomate y queso.
8. Ya se podrían comer las berenjenas, pero a mí me gusta añadirles más queso. Puede ser queso rallado o en lonchas. Como el relleno estará caliente, el queso se derretirá en parte, pero si se quiere más derretido bastará meter las berenjenas de nuevo en el horno durante unos minutos.
