Todo lo material tiene que ver con la química. Por tanto, un balón de fútbol no iba a ser una excepción. Vamos a explicar qué componentes químicos tiene un balón de fútbol refiriéndonos a uno muy concreto, el que se empleó en la Copa Mundial Brasil 2014, que fue bautizado como brazuca y del que fueron alabadas sus propiedades aerodinámicas, entre otras.
Cubierta
La cubierta del brazuca se componía de seis paneles de poliuretano unidos entre sí térmicamente. Esta cobertura es importante para evitar que la pelota absorba demasiada agua; así se consigue que sea mucho más ligera que los antiguos balones de cuero. (Algunos balones también tienen una capa de espuma de poliuretano bajo de la cubierta).

Los poliuretanos se sintetizan a partir de isocianatos y polioles y tienen una amplia gama de aplicaciones: espuma para asientos, adhesivos, fibras sintéticas, ruedas de skate…
Los balones de fútbol baratos pueden utilizar poli(cloruro de vinilo (PVC) en vez de poliuretano. Los paneles también pueden ir cosidos en lugar de pegados térmicamente. Esta costura se realiza con otra clase de polímeros denominados poliésteres, pudiendo ser reforzada con kevlar (poliparafenilentereftalamida).

Revestimiento

Debajo de la cubierta los balones de fútbol tienen normalmente varias capas de revestimiento cuya función es, entre otras, mejorar el rebote. En el brazuca los revestimientos eran de nailon (una poliamida), aunque también se emplearon poliésteres para este propósito.
Curiosamente, nailon y poliéster son también los componentes principales de la fabricación de camisetas de fútbol y otras prendas de vestir. El nailon se utiliza, además, para fabricar paracaídas, cuerdas y redes de pesca, mientras que los poliésteres se pueden encontrar en medias, sábanas, alfombras y botellas de plástico. Como se puede comprobar, la versatilidad de estos materiales es amplia.

Cámara
La cámara es la parte que contiene el aire. En la brazuca la cámara estaba hecha de caucho butílico, que es un copolímero de isobutileno con isopreno, aunque también se emplea látex en estos cometidos. El primer material retiene el aire durante más tiempo, pero el segundo proporciona mayor tensión superficial.


La válvula de la bomba que se emplea para hinchar el balón también puede ser de caucho butílico. Las cámaras de los neumáticos de los coches se fabrican, asimismo, con este material. Y también sirven para fabricar guantes.
Lo más sorprendente es que la mayor parte de los chicles (goma de mascar) modernos también están compuestos de caucho butílico, en este caso de calidad alimentaria. Es el componente que da elasticidad al chicle y también su característica “pegajosidad”.
