Santiago Espín Romera »

¿Qué metales preciosos encontramos en una joyería? Los más conocidos son el oro y plata, pero también existen otros metales preciosos como el platino.
El platino es el elemento químico de número atómico 78. Es un metal de color blanco plateado muy duro, resistente a ataques químicos y con un alto punto de fusión. Necesita 1772 oC para fundirse y no se le puede disolver con acido nítrico ni acido clorhídrico, aunque la mezcla de estos, la llamada agua regia, sí puede disolverlo.
Por estas características es utilizado en aparatos y materiales que deberán resistir una alta temperatura durante largos periodos de tiempo, como resistencias para hornos eléctricos, electrodos de laboratorios, recubrimientos para cabezas de misiles, etc. También es usado como catalizador en la industria automovilística, instrumental médico y joyería, aplicación de la que hablaremos más adelante.
Historia y descubrimiento

El descubrimiento del platino se atribuye al español Antonio de Ulloa en 1748, año en el que lo hizo público. Ulloa encontró muestras del metal en el rio Pinto de Colombia. En aquella época lo llamaban platina, considerándolo plata impura y de escaso valor por su alto punto de fusión, su poca maleabilidad y su dureza. Anteriormente otras expediciones españolas en búsqueda de oro en esas tierras lo consideraron un estorbo, llegando a abandonar minas con gran cantidad de este metal.
Como dato curioso, algunos escritos atribuyen erróneamente el descubrimiento al inglés William Watson, que lo presentó a la Real Sociedad de Londres en 1750.
Un año después, 1751, el químico sueco Henrik Scheffer reconoció el platino como el séptimo metal existente.
Era un metal que se consideraba bastante inútil, hasta que un químico francés, Pierre-François Chabaneau, se puso a trabajar con él para intentar aislarlo de cualquier otro material. En un laboratorio privado en Madrid este químico consiguió aislarlo y crear un cubo de 10 centímetros de lado que presento al marqués de Aranda. El marqués pensó que el cubo estaba pegado a la mesa, pues tal es la densidad del platino que la pieza pesaba 21,45 kilos.
El valor del platino aumentó por sus nuevos usos y por su aparente escasez, hasta que se encontraron nuevos yacimientos en Rusia y Canadá y se descubrieron nuevos métodos para refinarlo que hicieron que se abaratara. Otro motivo por el que disminuyó su valor fue porque la sociedad de la época demandaba metales con mayor brillo que el que tenía este metal.
Años más tarde, la moda y la sociedad hicieron que el valor de este metal subiera nuevamente, siendo la joyería en platino más cara que la del oro por el mayor coste de fabricación, ya que un orfebre tenía que dedicar bastante más tiempo a tallar algo en platino que en oro.
Joyería del platino

El uso del platino en joyería comenzó cuando Louis Cartier, joyero francés, decidió en 1898 experimentar con el platino en montajes ligeros. Más tarde, después de inventar y popularizar el reloj de muñeca en 1904, Cartier necesitó un engarce para diamantes que no fuera ni oro ni plata, pues el oro se consideraba vulgar en aquella época y la plata solía oscurecerse, además de que eran metales blandos.
Así como fue como decidió usar platino, más duro y duradero, y de color muy claro con pocos brillos que no desviaba la atención de las piedras. Así fue subiendo de categoría el platino hasta que en 1937, en la coronación de Jorge VI de Inglaterra, su mujer, conocida como la Reina Madre, usó una corona hecha entera de platino y diamantes.
A la vez que el platino se empezaba a utilizar cada vez más en joyería, en 1904 el comité olímpico introdujo una forma de premiar a los tres primeros ganadores de cada juego en las olimpiadas, siendo estos oro, plata y bronce. Esta jerarquía de metales adquirió entonces una gran importancia en la sociedad, dejando de lado al platino.
Durante la Segunda Guerra Mundial en la mayoría de países se racionó este metal para la fabricación de misiles limitándolo a fines bélicos.
Años después, de nuevo la sociedad volvería a aumentar la percepción de que el platino era superior al oro, cuando en 1976 se entregó como premio a los músicos que llegaban a vender un millón de discos un disco de platino, premio superior al disco de oro, de los cuales cada vez había más. Algún tiempo más tarde, en 1984, American Express sacaba al mercado la tarjeta de crédito de platino, la cual era más difícil de conseguir que la tarjeta de oro.
Como dato a destacar, en 2006 el 25% del platino fue destinado a joyería, aunque también hay que decir que en una joya de platino se suele usar un 95% de platino, frente a joyas de oro que pueden tener alrededor de un 50% si es de 12 quilates.
En la imagen de la derecha, una cadena y colgante de Cartier de platino, perlas y diamantes
Conclusión
Como vemos según su historia, el platino actualmente se usa cada vez más en joyería, y ha llegado a ponerse por encima de otros metales preciosos pese a la poca importancia que tuvo cuando se lo encontró, siendo considerado un metal inútil incluso. Unas veces ayudado por la sociedad, otras por sus características, el platino ha tenido un valor de mercado por encima del paladio, del oro y de la plata hasta 2013, año en que el oro se puso por encima debido a las compras de oro por los bancos centrales de algunos países.
Referencias
