Gabriela Soto Pérez »
Si miramos a nuestro alrededor, veremos que estamos rodeados de productos que contienen lo que comúnmente llamamos “plásticos” y entre los muchos tipos de ellos están los que solemos conocer por sus siglas inglesas PVC y PVDC, es decir, el policloruro de vinilo y el policloruro de vinilideno. No hace falta mirar tan lejos ya que cualquiera de nosotros podemos tener en casa un envase de cualquier producto que seguramente contenga uno de estos compuestos (más comúnmente PVC), que principalmente se usan con el fin de preservar gran parte de productos en diferentes ámbitos.

El PVC es un compuesto que resulta de la polimerización del cloruro de vinilo. Debería llamarse, pues, más propiamente poli(cloruro de vinilo). Se forman con él resinas que se pueden moldear según el uso que vaya a dársele. Esta característica hace que su rango de uso sea amplio, abarcando industrias como la farmacéutica y la alimentaria, entre otras.
Por otro lado, el PVDC (poli(cloruro de vinilideno) se presenta en forma de polvo seco o perlas que se funden para dar lugar a las películas en forma de film, forma esta que tiene propiedades como como la flexibilidad e impermeabilidad, gracias a lo cual tiene muchos usos, siendo el principal de ellos conservar.
Englobando ambos compuestos, hablaremos de la función que tienen en común y que es para lo que se usan principalmente: conservar productos. Si por separado son buenos conservadores, podemos predecir que en conjunto lo serán aún más, y así es. Nos centraremos en su aplicación en la industria farmacéutica, aunque en las demás áreas se utilizarán de forma análoga.
Se emplean láminas de PVC solo o una combinación de PVC-PVDC para la conformación de envases primarios de medicamentos (envase primario es aquel que se encuentra en contacto directo con el producto). Las láminas de PVC se suelen usar en medicamentos que no requieren tanto control de humedad; y la combinación de PVC-PVDC se utiliza en medicamentos que son especialmente sensibles a la humedad y por lo tanto, necesitan una “barrera extra”. Es muy importante cumplir con ello ya que es lo que va a permitir que el producto se mantenga en buenas condiciones el tiempo que sea necesario.
Y como cabe esperar al tener una función tan importante, se realiza un control de calidad exhaustivo a estos y a todos los productos antes de ser utilizados. Dada su importancia hablaremos principalmente de la combinación de PVC-PVDC.
Control de calidad del PVC-PDVC
El control que se realiza a las láminas de PVC-PVDC antes de ser utilizado es para comprobar que estas contengan realmente los dos componentes, especialmente el PVDC, ya que es el que va a proporcionar la protección necesaria al producto que lo requiera.
Las láminas se empaquetan en bobinas y para su control se toman muestras representativas del producto. Se realizan dos tipos de controles:
1.- Identificación visual
Se hace sobre una porción de la muestra (por ejemplo, 10 cm2). En una pequeña región de la muestra, sobre la cara interna de la lámina (que es donde debería estar el PVDC según viene bobinada), se vierten dos gotas de disolución de KOH al 1% en etanol y a continuación dos gotas de piridina. Al cabo de unos segundos, si hay PVDC se debería observar una coloración marrón oscura en el punto de reacción.
Lo que ocurre es que la mezcla de piridina y KOH, bases fuertes ambas, provoca una doble deshidrocloración del policloruro de vinilideno. Son reacciones en cadena en las cuales al eliminar el primer HCl del compuesto se obtiene como producto un alqueno y posteriormente este da lugar a un dieno conjugado.
2. Separación de lámina de PVDC para su control de gramaje
Se toma una parte de la muestra representativa y se lleva a un recipiente con acetona sumergiéndola completamente durante aproximadamente 20 minutos para separar la lámina de PVDC del PVC. Una vez haya pasado ese tiempo podremos observar que la capa de PVC se ha separado, que va adquiriendo primero un aspecto gelatinoso para después desaparecer (solubilizarse en la acetona). La parte de PVDC queda impecable. En este punto se deseca en una estufa la lámina de PVDC y se procede a pesar y comprobar que el gramaje es el adecuado.
Existen infinidad de tipos de plásticos, algunos se utilizan más que otros y las diferentes industrias buscan el que mejor se adecue a sus necesidades. Hay una gran polémica en cuanto al uso cada vez mayor, en algunos casos excesivo, de plásticos, debido a la contaminación que estos suponen al terminar su vida útil, pero no debemos negar que en muchos casos son realmente útiles, como hemos visto. Además, actualmente se está optando por elegir compuestos que contaminen menos (menos tóxicos).
Para saber más:
- Anja Mieth, Eddo Hoekstra, Catherine Simoneau: Guidance for the identification of polymers in multilayer films used in food contact materials.