Una imagen en cámara rápida de las trayectorias de los satélites, tomada en Montana durante una hora, ganó una distinción esta semana en el concurso Fotógrafo Astronómico del Año, organizado por el Observatorio Real de Greenwich. El fotógrafo, Matt Jackson, dice que quería ayudar a los espectadores a considerar las desventajas de la creciente dependencia de los humanos de la tecnología. Miles de satélites lanzados en los últimos años para proporcionar conexiones globales a Internet están arruinando las observaciones astronómicas terrestres.
Se estima que actualmente hay más de 7,500 satélites artificiales activos orbitando la Tierra, junto con varios miles más que están inactivos o fuera de servicio. Este número ha aumentado de manera significativa en los últimos años debido a varios factores, como el desarrollo de nuevas tecnologías, el crecimiento de la industria espacial comercial y la proliferación de satélites pequeños o CubeSats.
Incremento histórico de satélites en órbita
- Primer satélite: Sputnik 1 (1957)
El 4 de octubre de 1957, la Unión Soviética lanzó el Sputnik 1, el primer satélite artificial de la historia, marcando el inicio de la era espacial. Durante las primeras décadas, el número de satélites en órbita era relativamente pequeño, con lanzamientos limitados principalmente a gobiernos, como la NASA en Estados Unidos y sus contrapartes soviéticas. - Década de 1960-1990: Incremento gradual
Durante este período, las principales potencias espaciales lanzaron satélites para fines militares (reconocimiento, comunicaciones seguras), científicos (como los satélites meteorológicos) y comerciales (como los primeros satélites de telecomunicaciones). El aumento de satélites fue gradual, ya que los costos y la tecnología necesaria para lanzarlos eran elevados y complejos. - 2000 en adelante: Auge de la industria espacial comercial
En la década de los 2000, la industria espacial comercial comenzó a despegar, liderada por empresas privadas como SpaceX, OneWeb y Amazon (con el proyecto Kuiper). El fenómeno se ha denominado Nuevo Espacio. Esto ha permitido un crecimiento explosivo de satélites en órbita, ya que el acceso al espacio se ha democratizado y abaratado. Un ejemplo notable es el proyecto Starlink de SpaceX, que ha lanzado miles de satélites para crear una red global de Internet satelital. - Miniaturización y CubeSats
Los avances en la miniaturización de la tecnología han permitido la creación de satélites más pequeños, más baratos y más fáciles de lanzar. Los CubeSats, satélites de tamaño reducido (generalmente de 10 cm por lado), han proliferado para llevar a cabo experimentos científicos, investigaciones académicas o proyectos comerciales. Esto ha permitido a más países, universidades y empresas privadas acceder al espacio. - Internet global y constelaciones satelitales
Uno de los principales motores del crecimiento actual es la necesidad de servicios globales de conectividad, en particular el acceso a Internet en áreas remotas. Proyectos como Starlink están desplegando «constelaciones» de satélites, que son grandes flotas que trabajan juntas para ofrecer cobertura en todo el mundo. Se espera que estas constelaciones sigan creciendo, lo que podría llevar el número de satélites en órbita a decenas de miles en los próximos años.
Factores clave del incremento
- Reducción de costos de lanzamiento: Los avances en cohetes reutilizables (como los de SpaceX) han reducido drásticamente el costo de lanzar satélites.
- Crecimiento de la demanda de telecomunicaciones: El aumento de la demanda de datos globales, acceso a Internet, televisión por satélite y telecomunicaciones impulsa el despliegue de satélites.
- Proyectos de constelaciones masivas: Empresas como SpaceX y OneWeb han lanzado miles de satélites para crear redes globales de comunicaciones.
- Acceso a nuevos actores: Países en desarrollo, startups tecnológicas, universidades y otras instituciones tienen más acceso que nunca a lanzar satélites pequeños.

